Resumen
Rodrigo Espíndola Chaparro traslada su Museo del Quijote, que combina elementos antiguos en Zapatoca, a Pidecuesta por problemas económicos con la propiedad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El reconocido artista Rodrigo Espíndola Chaparro inició el traslado del fantástico Museo del Quijote, que durante veinticinco (25) años ha construido en Zapatoca, para la ciudad metropolitana de Piedecuesta, su tierra natal. Espíndola le dio vida a la obra del escritor español Miguel de Cervantes Saavedra, convirtiendo en héroes las figuras de Don Quijote de la Mancha y Sancho Panza, su fiel escudero.
La antigua casona, donde se ha desarrollado la vida y obra imaginaria de El Quijote, donada por el empresario Gerardo Díaz Ardila (q.e.p.d.), es de propiedad de la parroquia de Zapatoca, donde las autoridades eclesiásticas trataron de persuadirlo para buscar una solución económica y financiera, que ha sido la causa de este lamentable retiro.
Rodrigo Espíndola Chaparro, tecnólogo en topografía y arquitectura, de 45 años, utilizó en Zapatoca (Santander) elementos antiguos como campanas, martillos, planchas, caracoles, fósiles y hasta las tradicionales hormigas culonas para elaborar 19 particulares obras que las define como mensajes ejemplares para la humanidad. En cada obra del excéntrico santandereano hay implícito un mensaje. Sobre una base de piedra tallada, decenas de pequeñas hormigas culonas aparecen estratégicamente ubicadas semejando una gran coral dirigida por una hormiga reina.
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