“Un Café por la Paz” para impulsar la reincorporación en Bucaramanga

Pacto por la NO Estigmatización, la Convivencia y la Reconciliación

El objetivo proyectado para la siguiente etapa consistirá en convertir esa promesa en resultados medibles para quienes esperan, a través del trabajo y la memoria, construir un futuro distinto.

El municipio de Bucaramanga Santander, probó, en una jornada que combinó memoria, arte y compromisos públicos, que la paz puede tejerse en torno a símbolos cotidianos.

Bajo el lema “Un Café por la Paz”, la ciudad reunió a firmantes del acuerdo, autoridades locales y organizaciones sociales para sellar compromisos concretos y visibilizar iniciativas productivas que nacen de la reincorporación.

El evento, organizado como parte de la Semana por la Paz e incluido en el plan de acción de la mesa de reincorporación de Bucaramanga, congregó a excombatientes, representantes de la Alcaldía, la Gobernación, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), la Misión de Verificación de la ONU y miembros de la comunidad.

El eje central del diálogo fue el papel del café, símbolo cultural, elemento de identidad nacional y fuente de ingresos para proyectos productivos liderados por firmantes en diversas regiones del país.

Firma del pacto

La cita alcanzó su punto más relevante con la firma del Pacto por la NO Estigmatización, la Convivencia y la Reconciliación.

Ese documento formaliza el rechazo colectivo a prácticas discriminatorias y establece compromisos concretos para promover la inclusión social y la convivencia ciudadana.

Autoridades y representantes comunitarios entregaron sus firmas como muestra de respaldo a la iniciativa y como primer paso hacia acciones de seguimiento y evaluación.

El arte ocupó un lugar central en la programación. Leidy Lozada, firmante del acuerdo de paz, leyó un poema que recogió memorias de niñas y mujeres afectadas por el conflicto.

Su intervención generó silencio respetuoso y marcó el carácter humano del encuentro: las voces de quien vivió la guerra reivindicaron dignidad y derecho a reconstruir proyectos de vida.

Miradas que transforman

La Corporación Hypatia presentó la experiencia “El costurero sentipensante”, una propuesta dirigida a fortalecer el bienestar emocional de niños y adolescentes en la Comuna 1 de Bucaramanga.

La iniciativa usa técnicas artísticas y educativas para acompañar procesos de reparación simbólica y prevención de la violencia.

La Misión de Verificación de la ONU ofreció la pieza final de la jornada: una galería fotográfica titulada “Semillas de paz, territorios que florecen, miradas que transforman”.

La exposición recoge trabajos realizados entre 2021 y 2024 con firmantes de paz y sus familias en distintos territorios nacionales. Cada imagen documenta procesos de formación en fotografía y testimonios de transformación personal y comunitaria.

Definida agenda conjunta de trabajo

La muestra reflejó la apuesta por visibilizar los cambios tangibles que ocurren cuando se invierte en capacidades locales y se reconoce la dignidad de quienes dejan las armas.

El encuentro produjo acuerdos concretos. Se definió una agenda de trabajo conjunta entre la Alcaldía de Bucaramanga, Gobernación de Santander y la Misión de Verificación de la ONU.

Ese plan buscará replicar la experiencia en municipios del departamento donde existe población bajo atención de la ARN. La agenda incluirá apoyo técnico para proyectos productivos, estrategias de comunicación para reducir la estigmatización y acciones de formación en temas como emprendimiento, cadena de valor del café y gestión comunitaria.

Varios productores que avanzan en iniciativas vinculadas al café compartieron testimonios sobre avances y retos, expusieron necesidades puntuales como acceso a mercados, asistencia técnica para mejorar la calidad del grano y compañía financiero para unidades productivas.

Sus relatos permitieron identificar líneas de trabajo que las autoridades deberán priorizar si la promesa de inclusión se traduzca en oportunidades económicas reales.

La firma del Pacto por la NO Estigmatización recibió aplausos y varios asistentes reclamaron mecanismos claros de seguimiento y canales de denuncia frente a actos discriminatorios.

Transformar la simbología del café

Las organizaciones sociales presentes solicitaron la creación de mesas territoriales para monitorear el cumplimiento del pacto y propusieron indicadores que permitan medir avances en materia de convivencia y acceso a derechos.

La jornada cerró con un llamado comunitario a transformar la simbología del café en rutas de empleo y reconstrucción social. Los asistentes coincidieron en que el símbolo debe acompañar políticas públicas que protejan iniciativas productivas y garanticen inclusión.

El reto político y social que implica esa apuesta requiere recursos, coordinación interinstitucional y voluntad sostenida por parte de las administraciones.

“Un Café por la Paz” dejó, además de imágenes y palabras, una hoja de ruta. El documento pactado y la agenda prevista trazan pasos inmediatos: visitas técnicas a territorios, formación para productores y una campaña pública contra la estigmatización.

La Misión de Verificación de la ONU asumirá un rol de acompañamiento técnico y veeduría, mientras la Alcaldía y la Gobernación aportarán recursos y la ARN mantendrá el vínculo con las poblaciones en proceso de reincorporación.

El encuentro demostró que la paz requiere actos concretos y deliberados. Bucaramanga puso sobre la mesa compromisos verificables y mostró proyectos que ya entregan frutos.

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