“Un llamado urgente a recuperar la seguridad y la confianza en Colombia”
Resumen
Felipe Córdoba, excontralor de Colombia, oficializa su candidatura presidencial para 2026. Su campaña se centra en la seguridad y críticas al gobierno actual, proponiendo reformas militares y una reestructuración de la inteligencia estatal inspiradas en modelos internacionales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En un encendido y emotivo pronunciamiento, el excontralor general de la República, Felipe Córdoba, oficializó su intención de aspirar a la Presidencia de Colombia para las elecciones de 2026, con un mensaje centrado en la urgencia de recuperar al país del “abandono institucional, la inseguridad desbordada y la ineficiencia gubernamental” que, según él, caracterizan el actual mandato del presidente Gustavo Petro.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
Su decisión, afirmó, no nació de una ambición política personal, sino de un profundo dolor familiar que refleja una crisis más amplia. “Salí de la Contraloría con la firme promesa a mi familia de que nos alejaríamos de la vida pública. Sin embargo, hace poco mi hija me dijo que no quería tener hijos en Colombia. Esa frase me estremeció. Refleja el sentir de muchos jóvenes que ya no creen que este país sea un lugar viable para vivir. Me dolió como padre, pero más como colombiano. Yo amo a mi país. Cuando estoy fuera de Colombia, a los diez días ya me quiero devolver desesperado. Pero si mi hija siente miedo de construir su vida aquí, ¿qué queda para los demás?”.
Córdoba aseguró que fue ese momento íntimo el que lo llevó a replantear su destino y lanzarse a lo que considera una “obligación moral”: rescatar a Colombia. “El país está en horas oscuras. Vamos a recuperarlo. Por mi hija, por mis nietos, por todos los niños colombianos. Me niego a aceptar que esta nación, con su gente berraca, honesta y trabajadora, no sea capaz de dar un vuelco en el 2026”.
Críticas al Gobierno Petro
En sus declaraciones, Córdoba no ahorró críticas al actual presidente, Gustavo Petro, a quien acusó de “vagabundear con el poder” y de manejar el país con irresponsabilidad. “Aquí necesitamos un presidente que madrugue a trabajar por nosotros, que trasnoche resolviendo los problemas reales de la ciudadanía. Lo que tenemos hoy es un gobierno derrochador, ineficaz, que no siente el dolor de su pueblo. Al bandido se le premia con impunidad, con privilegios, mientras el ciudadano honesto vive con miedo”.
También denunció la baja ejecución presupuestal del Gobierno: “Este año el país cuenta con el presupuesto más alto de la historia: 511 billones de pesos. Pero esos recursos están atrapados. Más de 100 billones están en fiducias. Al cierre de julio no han ejecutado ni el 25% del presupuesto. Mientras tanto, los hospitales están quebrados, los medicamentos no llegan, los estudiantes siguen cargando la deuda del Icetex. Prometieron condonarla, eso cuesta 9 billones de pesos, y han tenido la plata, pero no han querido hacerlo. Este gobierno miente y se burla del pueblo”.
Seguridad: su eje de campaña
La propuesta de Córdoba gira en torno a una política de seguridad firme y estructural. Su visión se inspira en modelos internacionales como el de El Salvador, España y Reino Unido. “Colombia necesita una política de seguridad de Estado, no de gobierno. No más improvisación ni cambios cada cuatro años. Necesitamos una línea firme, institucional, donde la seguridad no dependa de la ideología del presidente de turno. En España, la lucha contra ETA fue efectiva porque las fuerzas no dependían del primer ministro. Lo mismo ocurrió en Reino Unido con el IRA. Esa es la ruta que debe seguir Colombia”. Córdoba propone una reforma profunda a la estructura militar y de inteligencia del país:
· Nombramiento de un comandante de las Fuerzas Militares con una permanencia mínima de 8 a 10 años.
· Fortalecimiento de la inteligencia estatal, con un uso intensivo de tecnología, incluyendo drones armados, sistemas de vigilancia con reconocimiento facial, y analítica avanzada en todas las ciudades del país.
· Reactivación de la reserva activa, con la reincorporación de más de 100.000 hombres a las filas de la fuerza pública.
· Construcción de cárceles “al estilo Bukele”, con condiciones firmes y claras para los detenidos.
· Blindaje jurídico para los miembros de la fuerza pública.
“Hoy vemos a nuestros generales enfrentando procesos larguísimos. El caso del general Arias Cabrales, al que le quitaron sus condecoraciones, es un ejemplo doloroso. Nadie quiere abusos, pero tampoco podemos tener a nuestros oficiales atemorizados por cumplir su deber”.
Córdoba recordó su experiencia como soldado del sexto contingente en 1997, durante los años más violentos del conflicto armado colombiano. “Viví las tomas de Patascoy y de Las Delicias. Vi morir a muchos compañeros. Vivimos el terror. Sé lo que significa cuando la delincuencia toma al país. Y es lo que está pasando otra vez. ¿Cómo es posible que en un solo día se cometan más de 25 atentados terroristas en el Valle del Cauca? Eso no solo es impunidad, es señal de que se acabó la inteligencia”.
Reforma constitucional para combatir el crimen
Entre sus propuestas más ambiciosas está la modificación de la Constitución para permitir el uso de tecnologías militares de alta gama dentro del país. “Vamos a necesitar drones artillados. Vamos a tener que cubrir cada cuadra y cada calle con cámaras inteligentes. Tenemos que invertir fuerte en logística militar. Si queremos devolverle la seguridad al ciudadano, hay que hacerlo con decisión, sin vacilaciones”.
Córdoba concluyó con un llamado a la ciudadanía a despertar y a no resignarse: “Este país no es de los bandidos. Es de la gente decente. Si no actuamos, si no madrugamos a rescatar a Colombia, nos lo quitan por completo. En 2026 tenemos la oportunidad de dar un golpe de timón. Y yo estoy aquí para jugármela toda, porque creo en Colombia, porque mi hija me recordó por qué vale la pena luchar”.
Con este discurso, Felipe Córdoba se posiciona como una figura que busca capitalizar el creciente malestar ciudadano frente a la inseguridad y al desempeño del actual gobierno, marcando el inicio de una campaña que promete ser dura, directa y centrada en el orden y la recuperación del país.