Resumen
José Manuel Espinel Luna, de 59 años, murió tras caer accidentalmente más de dos metros mientras bajaba las escaleras cerca de su casa en Bucaramanga. Los esfuerzos para socorrerlo no lograron salvarlo, y la comunidad se encuentra consternada por la trágica pérdida.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
José Manuel Espinel Luna, un hombre de 59 años, conocía cada rincón de las escaleras cercanas a su casa pero en la mañana del 17 de octubre, esa rutina diaria se vio interrumpida trágicamente. Mientras descendía como lo hacía cada día, un mal paso lo hizo perder el equilibrio y caer desde una altura de más de dos metros.
Los vecinos escucharon el fuerte golpe. Alarmados, corrieron hacia el lugar y lo encontraron tendido en el suelo, cerca de un camión estacionado frente a su vivienda en el barrio Granjas Rigan, en Bucaramanga. El hombre vestía solo una pantaloneta y, a su alrededor, la escena estaba en silencio, rota únicamente por la angustia de quienes intentaban socorrerlo.
El informe de la Policía indicó que los vecinos describieron la caída como accidental. Al llegar los agentes al lugar, observaron a Espinel Luna en el suelo, mientras algunos de los presentes relataban que tropezó en las escaleras diagonales a su casa. A pesar de que una lona negra que colgaba desde el camión parecía haber sido lo único que intentó detener la caída, el desenlace fue inevitable.
Una ambulancia llegó rápidamente al lugar para trasladarlo al centro médico más cercano. Sin embargo, el golpe en la cabeza resultó mortal. A pesar de los esfuerzos médicos, José Manuel llegó sin signos vitales al hospital. El cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses para los procedimientos correspondientes.
Lo que había sido una mañana ordinaria se convirtió en una tragedia, dejando a la comunidad impactada por la repentina pérdida de un hombre al que veían cada día recorriendo esas mismas escaleras que, inesperadamente, le arrebataron la vida.
