Resumen
La representante de Santander se ha destacado con excelencia en su cargo dando lugar a más de 42 proyectos de ley, trabajando arduamente por la niñez y la adolescencia, entre otros. Sin embargo, la falta de reconocimiento se debe a problemas de comunicación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La han juzgado, la han criticado, la han apabullado y la han amilanado. Pero a pesar de todo, ahí está, destacándose no solo por ser una buena representante, sino quizás, por ser la mejor representante que ha tenido Santander desde hace muchos años. Esta aseveración se hace por el trabajo demostrado y por el empeño que le ha puesto a su cargo para demostrar que tenía todas las cualidades para ocuparlo.
Comenzó su periodo siendo la segunda vicepresidenta de la Cámara de Representantes, hasta el día de hoy ha sido autora y coautora de más de 42 proyectos de ley, ha ejercido el control político como corresponde en temas de seguridad y relaciones exteriores con una valentía digna de admirar, demostrando que no se equivocaba cuando reclamaba con tanto ahínco los desaciertos y las posturas intransigentes de los ministros Álvaro Leyva e Iván Velásquez.
Dentro de la Comisión Accidental de Infancia y Adolescencia ha adelantado 8 importantes proyectos en beneficio de la niñez colombiana como antes no se había visto. Ha participado en un sin fin de foros académicos y de proyección económica regional donde ha visibilizado no solo las problemáticas de Santander, sino también, de diversas regiones del país. Ha hecho parte de diversas subcomisiones, ha radicado más de 278 proposiciones de su propia autoría que van de la mano con lo que ha visto y vivido en sus visitas a los diferentes municipios y entidades del orden nacional y hasta le ha quedado tiempo para apoyar la inclusión de los deportes electrónicos en el sistema nacional del deporte.
Ha organizado eventos en beneficio de la mujer colombiana, la inversión extranjera y la defensa de la vida, de la familia y la libertad religiosa, sin descontar que dentro de todo ello ha tenido una importante relevancia el tema de la niñez, su principal fuerte personal. Sin embargo, la representante Sánchez tiene un problema que le ha impedido que se le reconozca en debida forma el trabajo que ha hecho por el departamento: la comunicación.
Si logra durante el año que viene mejorar ese aspecto de su legislatura, los santandereanos podrían llegar a conocer más a fondo la excelente trabajadora que eligieron para representar al departamento. Han pasado dos años en los que ha logrado con suficiencia despojarse del despectivo sambenito que le colgaron cuando la acusaron de ser una simple cuota del Mario Camacho Prada, que, entre otras cosas, si eso fuera cierto, tendríamos que reconocer entonces que el ex gobernador tomó una de las mejores decisiones de su vida.
Quienes la conocen no solo le resaltan todo lo anterior, sino también, la lealtad con sus causas y con su gente, lo cual en política es de una valía incalculable. Santander está demorado en darse cuenta del importante trabajo de esta mujer, pero más demorados están quienes la rodean para ponerla en el sitial donde debería estar.
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