Una apuesta de $75 mil millones para transformar el campo santandereano
Resumen
Con una inversión de $75 mil millones, el proyecto Agro Santander 360 busca transformar el campo en Santander, beneficiando a 2.225 familias y 17.500 hectáreas de cultivos, impulsando la modernización y sostenibilidad agrícola a través de asociaciones y financiamiento.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El campo santandereano se prepara para una de las inversiones más significativas de los últimos años. La Gobernación de Santander, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, anunció la destinación de $75 mil millones de pesos para el proyecto Agro Santander 360, una estrategia diseñada para fortalecer la producción agrícola en beneficio de pequeños y medianos productores. Esta iniciativa, enmarcada dentro del Plan de Desarrollo Es Tiempo de Santander 2024 – 2027, busca no solo dinamizar la economía rural, sino también impulsar la modernización del agro y consolidar al departamento como un referente nacional en productividad sostenible.
La magnitud del proyecto se refleja en sus metas: beneficiar a 2.225 familias rurales y generar impacto positivo en más de 17.500 hectáreas de cultivos, que abarcan productos estratégicos como palma, plátano, café, limón, caña panelera, fique, mora, cacao y piña. Todos ellos representan la tradición agrícola de Santander y, al mismo tiempo, poseen un potencial de exportación que el gobierno departamental quiere potenciar.
Una inversión con visión integral
El proyecto Agro Santander 360 se financia gracias a la adición de recursos al presupuesto general de ingresos y gastos del departamento, aprobada mediante el Proyecto de Ordenanza No. 041 de 2025 por la Asamblea Departamental de Santander. Con este respaldo legal, la Gobernación proyecta implementar un programa de asistencia productiva integral, basado en metodologías de agricultura de precisión, para garantizar que los cultivos seleccionados sean competitivos y sostenibles.
El plan contempla varios ejes de acción. Primero, facilitar el acceso a financiamiento para agricultores, un factor crítico para quienes enfrentan barreras históricas en el crédito agropecuario. Segundo, la creación y el fortalecimiento de asociaciones de productores, lo cual permitirá que los campesinos se organicen, generen economías de escala y accedan a mejores mercados. Tercero, se impulsará un ambicioso programa de capacitación en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y gestión empresarial para que cada cultivo no solo mejore en calidad, sino que también logre estabilidad en el mercado.
“Trabajamos por transformar el sector agrícola del departamento de Santander, fortaleciendo los emprendimientos de pequeños y medianos agricultores. Este proyecto se centra en desarrollar y modernizar las unidades productivas desde su conceptualización empresarial hasta el diseño de programas productivos, con el objetivo de mejorar sus capacidades administrativas, técnicas y de financiamiento, asegurar procesos agrícolas más sostenibles y elevar el potencial de exportación de los productos de Santander para generar empleos y reducir la pobreza”, afirmó Wilmer Jiménez Gómez, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Santander.

Continuidad y fortalecimiento de la gestión
El proyecto Agro Santander 360 no surge de cero. Representa la continuidad de un trabajo que ha venido liderando el gobernador MG (R) Juvenal Díaz Mateus, quien ha insistido en la importancia de garantizar un campo más próspero, seguro y sostenible. Bajo su administración, se han ejecutado múltiples iniciativas previas que sentaron las bases para este ambicioso programa.
A la fecha, el gobierno departamental ha desarrollado 16 alianzas productivas en convenio con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con una inversión superior a $1.594 millones. Estos recursos han fortalecido cultivos de cacao, pitahaya, caucho, frijol, arveja, gulupa y mora, además de sectores como la apicultura y la piscicultura. En total, 628 familias campesinas ya han recibido insumos y acompañamiento técnico, generando una transformación tangible en sus unidades productivas.
El impacto no se limita a la siembra. La Gobernación ha apoyado a 241 productores agropecuarios en 12 municipios con la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Buenas Prácticas Ganaderas (BPG), lo que garantiza productos de mayor calidad y con mejores estándares sanitarios para competir en mercados nacionales e internacionales.
Programas complementarios y bienestar rural
Más allá de la producción agrícola, la política departamental ha mostrado un enfoque integral en el bienestar de las comunidades rurales. Ejemplo de ello es el Programa de Bienestar Animal, que ha permitido atender 2.300 animales entre caninos y felinos en 14 municipios mediante jornadas de cirugías, consultas, talleres de capacitación y dotación de insumos médico-quirúrgicos.
Igualmente, se ha trabajado en el fortalecimiento empresarial de asociaciones rurales como ASOCAVIZ, ACITRICIN y AGROCAPOTE, brindándoles acompañamiento para consolidar sus capacidades de gestión. A esto se suma la entrega de 110 tanques tipo australiano destinados a almacenar agua lluvia y optimizar el riego en zonas con fuerte vocación agrícola, particularmente en la producción tabacalera.
Los esfuerzos también se han centrado en la visibilización y promoción de los productos locales. Más de 800 productores santandereanos se han beneficiado con insumos para participar en ferias agropecuarias nacionales e internacionales, escenarios que abren puertas a nuevos mercados y alianzas comerciales.
Impacto esperado en el territorio
El desafío del proyecto Agro Santander 360 no solo es aumentar la productividad, sino también generar un impacto social y económico de largo plazo. Se espera que con la tecnificación y la asociatividad, los agricultores logren mejor rentabilidad, diversificación productiva y se integren a cadenas de valor que permitan agregar valor a sus productos. Esto, según la Secretaría de Agricultura, contribuirá a reducir la pobreza rural y a ofrecer empleo digno en el campo, un factor clave para mitigar la migración de jóvenes campesinos hacia las ciudades.
“Avanzamos para mejorar los cultivos, permitiendo su tecnificación y calidad. Impulsamos la rentabilidad y la competitividad de la producción agropecuaria, la generación de empleo rural digno, la promoción de la diversificación productiva y la articulación a cadenas de valor que permitan agregar valor a los productos santandereanos”, puntualizó Jiménez Gómez.
Un campo con futuro


La puesta en marcha de este megaproyecto es, en palabras del gobierno departamental, una clara muestra de que “es tiempo de la agricultura y el desarrollo rural”. Para los pequeños y medianos productores, representa la oportunidad de acceder a recursos, conocimiento y tecnología que antes parecían lejanos. Para Santander, significa avanzar en la construcción de un campo más competitivo, moderno y sostenible.
En un departamento que combina tradición agrícola con un creciente potencial exportador, la inversión de $75 mil millones en el Agro Santander 360 se proyecta como una semilla de desarrollo que, bien gestionada, puede germinar en prosperidad para miles de familias y en reconocimiento para la región en los mercados nacionales e internacionales.