Una multimillonaria herencia fue el detonante del asesinato de la periodista María Victoria Correa
Resumen
El brutal asesinato de las hermanas Correa en Envigado es atribuido a una disputa familiar por una herencia de $3.000 millones. Este trágico evento, sin relación a la labor periodística de una de las víctimas, ha conmocionado a la sociedad y moviliza una intensa investigación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Una herencia multimillonaria desató una tragedia en Envigado, Antioquia, cuando la periodista María Victoria Correa y su hermana, María Norelia Correa Ramírez, fueron asesinadas a sangre fría dentro de una reconocida panadería.
Las autoridades investigan el crimen, que dejó al menos a una de las víctimas con heridas serias, y señalan que el móvil estaría ligado a la disputa por una herencia de $3.000 millones, acumulada a lo largo de sus vidas.
El suceso se presentó el pasado viernes en la panadería Pecositas, ubicada en la avenida El Poblado con la calle 25A sur, durante una celebración de cumpleaños.
Las víctimas se encontraban en el establecimiento acompañadas de un sobrino de 17 años. La celebración se tornó en una escena de horror cuando un individuo, disfrazado de domiciliario, se acercó y apuntó con un arma a María Victoria.
Tras fallar el primer intento, un segundo sicario, vestido de forma similar, ejecutó el atentado sin titubear. Las imágenes de seguridad muestran el momento en el que le dispara a María Victoria, de 68 años, alcanzándola en la cabeza.
El ataque continuó con la agresión a la segunda hermana, quien recibió disparos en el brazo y en el cuello. Finalmente, el agresor efectuó un disparo letal contra María Norelia, de 75 años, impactándola en la cabeza.
La víctima herida fue trasladada de inmediato a la Clínica Las Américas del Sur, donde se mantiene en estado estable.
El joven acompañante, que se encontraba presente en la celebración, salió ileso, ya que los atacantes no dirigieron sus armas contra él.
La investigación judicial ha revelado que las hermanas, junto a una tercera integrante del grupo que resultó lesionada, habían designado recientemente a un único heredero para varias de sus propiedades e inversiones.
Este acuerdo familiar habría encendido pasiones y rivalidades, desencadenando el homicidio en un contexto que no guarda relación con la labor periodística de María Victoria, según aseguraron las autoridades.
El general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana, explicó que la línea investigativa descarta un intento de hurto o represalia contra la periodista por su trabajo, y que las pruebas recabadas apuntan a un conflicto interno relacionado con la herencia.
Las pesquisas han avanzado de forma significativa. Se ha determinado que los sicarios no eran originarios del Valle de Aburrá, sino que llegaron desde el Valle del Cauca con el objetivo exclusivo de perpetrar el crimen.
Las investigaciones confirman que los agresores arribaron a Medellín el miércoles anterior al suceso y se hospedaron en un hotel de la ciudad.
Los elementos de prueba, como las imágenes de seguridad y las huellas dactilares halladas en las motocicletas abandonadas después del ataque, han permitido reconstruir la cadena de hechos que culminó en la tragedia.
Tras la ejecución del crimen, los responsables abandonaron el lugar utilizando dos taxis que los condujeron a la Terminal del Sur, desde donde tomaron un bus para huir de la ciudad.
Las autoridades han desplegado un operativo nacional con el fin de dar con la identidad de los perpetradores, quienes aún no han sido identificados plenamente.
La Alcaldía de Envigado y la Policía Metropolitana han ofrecido una recompensa de hasta $50 millones por información que conduzca a la captura de los implicados.
La comunidad de Envigado vive momentos de profunda conmoción. El crimen, que ha dejado a una familia destrozada y a la sociedad en estado de alerta, evidencia cómo el afán por el dinero puede transformar la vida en una pesadilla.
La celebración de cumpleaños, que en un principio prometía alegría y unión familiar, se convirtió en el escenario de uno de los episodios más oscuros registrados en la región.
Las investigaciones continúan de manera ininterrumpida y las autoridades no han descartado ninguna posibilidad en cuanto a la participación de otros miembros del círculo familiar.
Los indicios recabados durante la diligencia forense apuntan a que la disputa por la herencia habría generado tensiones irreparables, convirtiendo el conflicto en un asunto de vida o muerte.
