Unidad para las Víctimas entrega $4.000 millones en indemnizaciones en Santander
Resumen
La Unidad para las Víctimas distribuye $4.070 millones en indemnizaciones en Santander, como parte de la estrategia “Cartas para el Futuro”, fortaleciendo la reparación integral más allá de lo económico, dignificando a las víctimas y reafirmando su resistencia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Con un acto simbólico y una entrega masiva de cartas de indemnización administrativa, la Unidad para las Víctimas avanza esta semana en su agenda territorial en Santander, como parte de la estrategia nacional “Cartas para el Futuro”, cuyo propósito es reconocer el sufrimiento, la dignidad y la resistencia de quienes han sido víctimas del conflicto armado colombiano.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
El evento, encabezado por el director general de la entidad, busca no solo cumplir con una obligación institucional, sino también fortalecer la dimensión simbólica de la reparación, dignificar a las víctimas y reafirmar el compromiso del Estado con su restablecimiento integral.
De acuerdo con lo que informó a EL FRENTE el director regional de la Unidad de Víctimas, Adit Romero, hasta el 1 de julio de 2025, Colombia registra un total de 10 millones 11 mil 972 personas reconocidas como víctimas del conflicto armado.
En el departamento de Santander, se han identificado 225.197 víctimas, de las cuales 51.682 habitan actualmente en Bucaramanga, municipio donde ocurrieron 13.806 hechos victimizantes.
Durante este año, la Unidad para las Víctimas ha girado $14.513 millones en indemnizaciones a 2.287 víctimas en todo el departamento. El desplazamiento forzado es el hecho victimizante más frecuente, con 158.440 personas afectadas, seguido por homicidio (28.180), desaparición forzada (5.214) y amenazas (4.969), entre otros.
La entrega de indemnizaciones esta semana tiene un valor total de $4.070 millones, representado en 424 cartas, distribuidas en Bucaramanga y municipios del área metropolitana y de otras provincias del departamento.
Un enfoque que va más allá de lo económico
La estrategia “Cartas para el Futuro” hace parte del ajuste metodológico de los Diálogos Transformadores, que buscan resignificar la indemnización administrativa como un acto de resistencia, memoria y dignidad, no simplemente como una compensación económica.
Desde esta perspectiva, la reparación integral contempla también acciones simbólicas y actos públicos de reconocimiento, pensados para:
· Restituir el buen nombre y la dignidad de las víctimas.
· Reconocer su resiliencia y capacidad de afrontamiento.
· Transformar los imaginarios colectivos que durante décadas han normalizado la violencia o estigmatizado a quienes han sufrido sus efectos.
· Uno de los pilares del proceso es acompañar a las víctimas en la resignificación del pasado doloroso, ofreciéndoles espacios de participación y expresión simbólica. Esto incluye actos públicos de dignificación, narrativas construidas desde los territorios, y el fortalecimiento de las memorias vivas como mecanismos de resistencia.
· “El mensaje es claro: las víctimas no están solas. Este país tiene una deuda con ellas, y actos como estos son pasos importantes para saldarla”, puntualizó la magistratura de la Unidad.
· Con esta jornada, la Unidad para las Víctimas reafirma su compromiso con una reparación integral, participativa y transformadora, que no solo devuelva derechos, sino que ayude a sanar las heridas invisibles del conflicto armado.
“El proceso de reparación no se limita a un cheque o a una cifra. Significa decirles a las víctimas que su historia importa, que el país reconoce su dolor, y que la institucionalidad tiene una deuda moral con ellas”, indicó Romero, el director de la Unidad durante el acto, quien detalló que el universo de víctimas en Santander refleja la complejidad y profundidad del conflicto armado:
· 112.793 son hombres y 112.365 son mujeres.
· 25 personas LGBTIQ+ están reconocidas como víctimas.
· En cuanto a pertenencia étnica, 215.570 personas no se identifican con ninguna, mientras que 7.467 son afrocolombianas, 1.640 indígenas, 263 gitanas, 230 raizales y 27 palenqueras.
· Por edad, 103.044 víctimas tienen entre 29 y 59 años, 44.281 están entre 18 y 28 años, y 41.313 son mayores de 60 años.