Desafiando la compleja realidad

Por: Fundación Participar* Enormes desafíos les esperan a aquellos gobernantes de los territorios que fueron elegidos en representación de partidos o movimientos no afectos al presidente Gustavo Petro. Desde el momento en que se conocieron los resultados de las elecciones de octubre, el presidente ha enviado claros mensajes de que privilegiará a los que considera amigos de su gobierno, mientras que, como se ha evidenciado en los escasos días de este nuevo año, son evidentes los castigos para aquellos territorios que no votaron por los candidatos del Pacto Histórico. Al menos así se han interpretado hechos como la cancelación de los Juegos Panamericanos del 2027 en Barranquilla, la reducción de recursos para las vías 4G de Antioquia y del presupuesto para obras de infraestructura en Bucaramanga, o también el retiro de la autonomía minera que tenían los paisas, para mencionar tan solo unos ejemplos.

Aunque al momento de tomar posesión de sus cargos todos los nuevos mandatarios regionales expresaron su intención de trabajar armónicamente de la mano del gobierno nacional, la realidad será otra, pues ya el presidente ha expresado que su gobierno trabajará duro para ganar las elecciones presidenciales y de congreso en el 2026. Y es obvio que para ese propósito le resultará muy conveniente que le vaya mal en su gestión a los que no simpatizan con su pensamiento político.

Entendida esta realidad, nuestro gobernador y los alcaldes deben esforzarse por alcanzar buenos resultados en aquellas áreas de su gestión que no dependen de manera significativa de los recursos de la nación. En seguridad, por ejemplo, deberán asumir con contundencia el liderazgo de las acciones que la fuerza pública y la misma ciudadanía deben ejecutar.

En cuanto al fortalecimiento de la economía regional y del tejido empresarial, la generación de empleo y la reducción de los índices de pobreza, deberán apoyar sin ambages la articulación academia-empresa-estado que ha dado resultados tan efectivos en todos los países. Y es que en la medida en que las actuaciones y los trinos del presidente Petro debilitan las instituciones que soportan el Estado, cobra especial importancia la fuerte y legítima institucionalidad que representan los gremios y la academia.

Es necesario generar confianza y proveer incentivos para que se invierta en el territorio. También será muy importante mantener una interlocución fluida y respetuosa con la bancada parlamentaria del departamento, proveyendo la información necesaria para gestionar los proyectos que se consideren prioritarios.

Todo debe comenzar por nombrar el mejor equipo de trabajo y ejercer sobre éste un liderazgo que motive a trabajar de manera armónica y coordinada con la mayor eficacia y pulcritud. Ante los enormes los desafíos y grandes expectativas de los ciudadanos, van para los nuevos gobernantes nuestros sinceros votos por el éxito de su gestión.

*Martha Elena Pinto de De Hart. E-mail: fundparticipar@yahoo.es