Resumen
La senadora colombiana Piedad Córdoba, perteneciente al Pacto Histórico, falleció debido a un infarto en Medellín el 20 de enero. Su muerte deja un vacío en la política de Colombia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Este 20 de enero, la senadora Piedad Córdoba, miembro del Pacto Histórico en Colombia, falleció a los 68 años a causa de un infarto en la clínica Conquistadores de Medellín. Reconocida por su papel crucial en las negociaciones para la liberación de secuestrados durante los mandatos de Álvaro Uribe, su carrera política estuvo marcada por la controversia y el elogio.
A pesar de ser una destacada defensora de la paz, Córdoba recibió críticas, especialmente de víctimas como Íngrid Betancourt, que cuestionaron la motivación política detrás de las liberaciones. Su relación cercana con los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro también generó especulaciones sobre sus conexiones políticas.
Córdoba recientemente enfrentó la extradición de su hermano Álvaro Córdoba a Estados Unidos por delitos de narcotráfico, agravando las controversias en torno a su figura. Aunque negó las acusaciones, su trayectoria política estuvo rodeada de especulaciones sobre posibles aprovechamientos de situaciones de secuestros para favorecer agendas políticas.
La política colombiana, nacida en Medellín en 1955, inició su carrera en la administración pública en los años 80 y tuvo una extensa trayectoria en el Congreso de Colombia. Sin embargo, su influencia política se vio debilitada en años recientes debido a acusaciones y problemas de salud. A pesar de ser destituida e inhabilitada en 2010, logró anular esa decisión en 2016.
A lo largo de su carrera, Córdoba fue presidenta del Partido Liberal Colombiano en 2003 y se destacó por su papel en el acuerdo humanitario con las Farc en 2007. Su cercanía con Hugo Chávez y las acusaciones de colaboración con guerrilleros llevaron a su destitución, aunque esta sanción fue posteriormente anulada.
La imagen pública de Piedad Córdoba se vio afectada no solo por problemas de salud que la apartaron intermitentemente de la escena política, sino también por señalamientos de alianzas cuestionables, como las atribuidas al empresario Alex Saab, involucrado en actividades financieras ilícitas. Su fallecimiento ha generado reflexiones sobre su legado y la compleja historia de los procesos de paz en Colombia.
Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por un época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz,…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 20, 2024
