Resumen
La Universidad Industrial de Santander ha inaugurado un moderno edificio para su Facultad de Ciencias Humanas, diseñado por Daniel Bonilla, con nueve pisos, sótano de parqueaderos, 29 aulas, áreas administrativas, centros de investigación y un observatorio astronómico.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Industrial de Santander, UIS, es un espacio moderno y funcional que consta de nueve pisos y un sótano. Se trata de una infraestructura de 14.000 metros cuadrados de área construida, completamente dotada con tecnología y mobiliario que favorecerá de manera directa a los más de 3.500 estudiantes de la Facultad de Ciencias Humanas y, en general, a toda la comunidad, dados los espacios de ocio y sano esparcimiento que allí se encuentran.
El nuevo edificio, diseñado por el reconocido arquitecto Daniel Bonilla, cuenta con un sótano de parqueaderos y nueve pisos. En el primer nivel se dispuso la cafetería, el aula magna y espacios para el goce y el disfrute, de tal manera que los visitantes puedan ocupar de buena manera el tiempo libre. En el segundo nivel se encuentran cuatro centros de estudio.
En los pisos 3, 4, 5 y 6 fueron dispuestas 29 aulas de clase, 10 de las cuales tienen capacidad para 40 personas, 10 para 30 personas y cinco aulas con capacidad para 20 personas, además de dos salas de audiencias y dos salas de cómputo.
En el piso 7 tenemos los centros de investigación de la Facultad de Ciencias Humanas, un total de 20 espacios para el mismo número de grupos de investigación. En los pisos 8 y 9 están las áreas administrativas de cuatro escuelas que se trasladan del edificio antiguo al nuevo, y el espacio para la decanatura de esta Facultad.
El edificio remata con una terraza donde se ubican los equipos de aire acondicionado y el observatorio astronómico del Grupo Halley en el costado nororiental.
Adicionalmente, los visitantes pueden encontrar una plazoleta que integra el edificio nuevo con el antiguo y con la portería de la Carrera 27, espacios de esparcimiento y ocio para la comunidad universitaria y para contribuir a la formación integral de los futuros profesionales.
Respecto a las novedades de la edificación, el arquitecto Jorge Rueda dijo que “el principal reto de este edificio es el movimiento arquitectónico que le dio el arquitecto y diseñador Bonilla.
Ahí radica la dificultad en la construcción. Ustedes pueden ver que ninguna placa está aplomada, esto es lo que le da mayor movimiento. Además, la orientación norte – sur permite el ingreso de brisas que hacen de la edificación un espacio muy fresco. El acabado en concreto ocre le da una apariencia rústica que ayuda a que el ambiente sea menos caluroso”.
