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El Puente de la Novena tiene que recuperar su esplendor

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Resumen

Vándalos sabotean y roban componentes del sistema de iluminación LED del Puente de la Novena en Bucaramanga, afectando su identidad cultural y visual. Las autoridades trabajan para restaurar la iluminación y mejorar la seguridad ante el vandalismo local.

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Hace un año los vándalos apagaron el viaducto

El Puente de la Novena, en Bucaramanga, símbolo de identidad de la capital santandereana, se convirtió en referente de innovación y comunicación gracias a su sistema lumínico incomparable.

Los tensores del Puente de la Novena, en Bucaramanga, Santander, que durante el día se aprecian como elementos estructurales, cobraban vida por la noche gracias a un diseño de luces LED instaladas en su sección central, los cuales conformaban un gran lienzo que permitía proyectar vídeos, formas, letreros y colores de gran dinamismo, como si se tratará de un diálogo entre el puente y los ciudadanos.

Más que una simple estructura vial, el Viaducto de la Novena se había convertido en un espacio de expresión cultural y social y su juego de proyecciones lumínicas servían para conmemorar fechas especiales, difundir mensajes de interés público, confeccionar banderas de los países y hasta para presentar obras de arte digital.

Vandalismo saboteador

El sistema lumínico del Puente de la Novena era el ejemplo de cómo la tecnología puede ser utilizada para mejorar la calidad de vida en las ciudades, porque no sólo aporta belleza y dinámica al espacio urbano, sino que también permite crear una conexión más profunda entre los habitantes y su entorno.

Pero ese esplendor con el cual el puente iluminaba, decoraba y sorprendía en las noches bumanguesas, fue opacado por unos vándalos que, al parecer y sólo por hacer el daño, sabotearon el sistema inteligente y se robaron las tarjetas electrónicas que permitían la proyección de la tan variada y admirada producción lumínica.

Encenderlo para mostrarlo al mundo

Desde la Oficina de Alumbrado Público de Bucaramanga se trabaja en la acción que conduzca a devolverle ese esplendor al Puente de la Novena y en eso están empeñados los Ingenieros Edgardo Rodríguez Herrera, Asesor de Alumbrado Público de Bucaramanga y Edwin Ayala, Jefe de Mantenimiento de Alumbrado Público, porque para ellos ese viaducto hace parte de la identidad de Bucaramanga.

El Ingeniero Edwin Ayala señala que “se vienen grandes eventos internacionales en Bucaramanga, como el Suramericano de Atletismo en septiembre, y antes de eso tenemos que haber recuperado la iluminación del puente. Hablemos de cuando el puente funcionaba. Hace un año aproximadamente se produce el robo de unas tarjetas que eran las que permitían que pudiéramos visualizar mensajes, diferentes colores para configurar una bandera, en fin, esas tarjetas permitían todo eso. La Administración pasada nunca elaboró o presento un proyecto frente al Concejo para poder comprar las tarjetas. Nosotros, en esta nueva administración, vamos a iniciar el proceso para que se puedan adquirir esas diez tarjetas, que proceden de Italia, y que el puente vuelva a la vida. Tenemos que encenderlo para mostrarlo al mundo”.
Pero no sólo es el robo de las tarjetas que permitían alumbrar el puente, situación que está en investigación y aún no hay resultados concretos, ni señalamientos sobre posibles culpables, sino que “también hay otra problemática y es que debajo del puente vive una comunidad, hay habitantes de calle que dejan múltiples desechos, se han encontrado jeringas, hay consumo de drogas. Entonces, esa comunidad también genera un punto de inseguridad impresionante. Ya se hizo una intervención en la zona, pero por la oscuridad del puente hace que siempre lleguen personas a dormir y a dejar desechos debajo de la estructura”, expresó Ayala.

Vandalismo y sabotaje por montones

Para el Ingeniero Edgardo Rodríguez Herrera, esas situaciones de vandalismo y sabotaje son recurrente, porque “quien se robó las tarjetas sabía que sólo hacía un daño, porque no las puede comerciar en ninguna parte, no se llevó el computador y un ladrón dedicado a hurtos menores va por la más fácil y el robo fue especifico, sabían en donde estaban las tarjetas y el daño que causaban”.

Edwin Ayala remarca que hay vandalismo y saboteo por montones, porque “hace poco se robaron una fibra, son cables que no cuestan mucho, pero es el daño que le ocasionan a las redes, a la estructura y a todas las comunicaciones, porque el puente es electrónico y funciona con base a la comunicación que tengan los equipos, las tarjetas, los controladores y los computadores, cada robo sabotea todo el sistema”.
Los Ingenieros Rodríguez y Ayala señalan que son varios los sabotajes, en toda la ciudad, contra la red eléctrica de servicio público. “Hace poco en el barrio Campo Hermoso se detectó a una persona que se robó una luminaria. Subió al poste y la quebró. La comunidad denunció y lo atraparon. Uno se pregunta ¿para qué le sirve a alguien una luminaria completa que no puede vender?, dijo Ayala”.
Rodríguez Herrera afirma que, con el mandato de Jaime Andrés Beltrán, la seguridad es tan fuerte que “ya hemos visto la acción de las autoridades, hemos empezado a blindar el alumbrado público, somos pioneros en redes antivandálicas y que nos han funcionado. Es pensar como si nosotros fuéramos los ladrones, cómo hacemos para soldar una placa y que no la pueden romper, que también resista todo y los vándalos o ladrones no puedan acceder a los elementos que pretenden sustraer”.

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