Resumen
La nueva Fiscal General en Colombia, Luz Adriana Camargo, enfrenta el reto de restaurar la credibilidad en la entidad, plagada de corrupción y acusada de servir a intereses ocultos. Tiene la tarea de despolitizar la oficina, fortalecer la justicia y reducir la impunidad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La Fiscalía General de la Nación es una de las entidades más cuestionadas en Colombia, porque se acusa a quiénes han estado al frente de la Dirección General, de politizarla, de haberla convertido en nido de corrupción y de servir a intereses oscuros de personajes u organizaciones iguales de sombrías.
Es por esto que la nueva Fiscal General, Luz Adriana Camargo, quien se posesionó este viernes, tiene al frente enormes retos para devolverle la independencia y la credibilidad a esa entidad y el primer paso será desligarse de todos los poderes del Estado, enarbolar la bandera de absoluta independencia y robustecer la justicia del país.
Todo eso puede hacerlo si se dedica a realizar la labor para la cual fue elegida y no se deja tentar por figurar en la vitrina de los medios de comunicación, como lo hizo su antecesor Francisco Barbosa, y desentraba expedientes archivados de forma sospechosa y le da curso a investigaciones que marchan a paso de tortuga o no marchan.
Nunca antes un Fiscal General de la Nación había tenido encima el escrutinio público, porque los ciudadanos no creen en la justicia, como sí lo tendrá la recién posesionada funcionaria, a quien le medirán cada actuación y le escarbarán cada decisión.
En medio de este panorama, la nueva Fiscal deberá desvanecer la rampante impunidad que campea en este país y la cual se recrudeció con el mandato de Barbosa, quien favoreció a muchos personajes de dudosa reputación y convirtió la Fiscalía en un nido de nepotismo para pagar favores y ganar adeptos que le alcahuetearon su raquítica labor.
No puede faltar en la agenda de la Fiscal Camargo, con resaltado especial, el investigar el entramado corrupto que se denunció sobre la Fiscalía de Buenaventura, investigación que fue silenciada y engavetada por la encargada fiscal Martha Mancera, donde mataron al fiscal Alcibiades Libreros, quien investigaba el caso, sin que la entidad entre a esclarecer el asesinato de uno de los suyos.
La ciudadanía no cree en la Fiscalía porque más del ochenta por ciento de las denuncias realizadas, no tuvieron investigación y fueron engavetadas, es por eso que la gente no denuncia y esa fe en la justicia es la que debe reestablecer Luz Adriana Camargo.
Además, tiene que poner en la carpeta principal investigaciones de las cuales el país espera resultados certeros, conocer culpables y condenas ejemplares, por lo que no sólo tendrá la lupa escudriñadora sobre su trabajo, sino que se ganará un volumen de enemigos que tratará de desestabilizarla y obstaculizar sus investigaciones.
La Fiscal Camargo ya mostró su talante en los trabajos de investigación de la ‘parapolítica’ realizados en Colombia y Guatemala, por lo que varios congresistas fueron encarcelados en ambos países, y es por eso que se esperan grandiosos resultados y una excelente labor ante los retos que asumió, para que nos devuelva la fe en la justicia a los colombianos.