Cuidemos el agua

Por: Edgar Armando Marín

Ante esta prolongada temporada de verano que está viviendo el país, una de las más fuertes de los últimos años, es importante que los ciudadanos tomemos conciencia de la racionalización del uso diario del agua, para no tener que vivir un racionamiento del líquido como lo está realizando actualmente Bogotá por el bajo nivel del embalse.

Las imágenes en redes sociales, en los noticieros nos están ilustrando de la realidad tan compleja que atraviesa el país, donde las ciénagas están secas ríos como el Suárez y Chicamocha, con niveles irrisorios, tan así que se pueden atravesar caminando y el agua no llega ni a los tobillos, como dice el refrán popular.

Es dura la realidad hídrica del país, municipios como Barichara, Los Santos y Vélez, que históricamente hay tenido problemas por la escasez del líquido, como estarán viviendo este fenómeno que, sin lugar a dudas, los debe tener muy afectados a sus ciudadanos como a la flora y la fauna.

Lo propio está viviendo la ‘nevera’ de Colombia, nuestra capital, una ciudad que se caracteriza por el clima frio. Es así que sus ciudadanos salen a trabajar y nos les puede faltar el saco o la chaqueta ni la sombrilla, debido a que en cualquier momento se venía el aguacero, algo que ya no ocurre porque la ola de calor es terrible y la lluvia pareciera que estuviese en vía de extinción en estos tiempos, lo cual ha llevado a que el embalse esté en niveles críticos. El alcalde debió optar por el racionamiento en la ciudad por sectores, para garantizar parcialmente el líquido a todos los ciudadanos que conviven en la ciudad con mayor población de Colombia, casi 10 millones de habitantes.

En el Área Metropolitana de Bucaramanga, la ciudad privilegiada es Piedecuesta que goza de varios afluentes hídricos que abastecen la mejor empresa que tienen los piedecuestanos y que debería ser modelo a nivel nacional, con una buena administración que perdure en el tiempo y se vea reflejada en los resultados financieros, como en su impacto económico y social en los piedecuestanos.

Bucaramanga también es privilegiada. Con el páramo que abastece de agua a su acueducto metropolitano el cual da para tantas cosas como sucede con el anteriormente mencionado, que ni los pensionados se quieren ir por sus buenos salarios que devengan, los cuales no desean abandonar por el momento.

Pero lo que nos interesa en esta coyuntura, es que los ciudadanos tomen conciencia del uso racional del agua para evitar que suframos de racionamientos del líquido y probablemente del servicio de energía, debido a que las represas que son generadoras están presentando niveles muy bajos, que pueden llevar a la no generación momentánea de la misma y ante la escasez el servicio de energía, que ha venido subiendo su precio en los últimos años, se duplicará el costo de este servicio ante un panorama como el que se avecina.

Así que la invitación al Sistema Educativo, a las familias, a las administraciones locales, gobiernos departamentales, a los ministerios y hasta al mismo Presidente de la República, es a iniciar campañas pedagógicas y de sensibilización para el uso del líquido en cada espacio hogar.  Instituciones educativas, Universidades, Seminarios, alcaldías, gobernaciones, Congreso de la República, oficinas de la Rama Judicial, microempresas, empresas, e industrias deben hacer un adecuado uso del líquido y de esta manera evitar el racionamiento nacional que se avecina, si las condiciones climáticas no cambian, lo cual generaría un caos nacional que difícilmente podríamos resolver, como nos iba quedando grande el control de los incendios masivos que se presentaron hace un mes en el territorio nacional.