Resumen
Javier Carreño Ortiz, agricultor de Tona, Colombia, promueve la calidad y la innovación en el cultivo de aguacate Hass para progresar en el campo. Asegura que el verdadero desarrollo está en la agricultura, no en la ciudad, donde defiende, el tiempo se vende, no el producto.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El verdadero progreso se da en el campo y no en la ciudad
En el municipio de Tona, en las breñas de las montañas de Soto Norte, vive Javier Carreño Ortiz junto a sus esposa e hijos, donde hace más de dos décadas llegó para quedarse en la vereda Vegas de Chiscapá, con sus aguacates Hass como sustento y proyecto de vida.
“Soy de Lebrija, allá me desempeñé desde joven en el trabajo de maquinaria de tractor, después pasé como conductor de camiones, hace 23 años me vine al municipio de Tona a trabajar como jornalero y aquí me he desempeñado como obrero, jornalero y como administrador. Ahora hace cinco años como propietario, en esta finca ‘Tierra Prometida’”.
Ilusión hecha realidad
Y si lo es, es prometida. Cuando la compró no era sino maleza y pastos. Él llegó a sembrar cultivos de pancoger como tomate, pimentón y auyamín, luego incursionó en el cultivo del café. Pero 13 años atrás, en sus épocas de administrador, había trabajado con aguacate Hass gracias a un proyecto que llegó al municipio.
“Me llamó la atención empezar a entrar al cultivo de aguacate en mi finca que ahora tengo y fue un proyecto que llegó como una ilusión, sin experiencia. Asohofrucol tenía un convenio con una cooperativa que ejecutó ese proyecto y la ingeniera Carolina Moreno nos capacitó sobre como incursionar en el cultivo, con mejores plántulas, con mejores desarrollos. Nos hablaba de cómo ser competentes”.
Sumado a lo anterior, las veces que ha asistido a Agroferia por invitación de Asohofrucol, le ha servido mucho para escuchar experiencias y conocimientos de expertos nacionales e internacionales.
“Agroferia para mí ha sido una experiencia muy bonita que he tenido, porque entre las conferencias que dan, se puede escoger la que mejor convenga y la que más se adapte y se tiene el conocimiento de cómo se mueven los mercados a nivel del mundo sobre el cultivo de aguacate”.
Producción de calidad
Como dice este propietario de finca, el mercado de lo que se produce en el campo, se basa de la calidad no es solo de producir, es la calidad y lo consumidor necesita, por ello quedarse en el campo vale todo.
“El progreso está en el campo, no está en la ciudad; porque en la ciudad se venden el tiempo, no el periódico, sino el tiempo que uno pasa, para que los empresarios crezcan y eso no es la base de progresar. El salario del campo se lo pone es el mismo agricultor, el mismo campesino”.
Don Javier tiene muy presente que hay que innovar y no estancarse en los conocimientos de hace 20 o 30 años, así como aprender a escuchar a los técnicos que lleguen. Él ahora sabe que el éxito está en ser competente con calidad a bajo costo y buscar buenos mercados, como base del desarrollo y el progreso.
