Resumen
Una serie de robos en Bucaramanga, cometidos por menores con máscaras de Anonymous, genera preocupación. Los vecinos piden más seguridad y presencia policial. Un reciente robo a un comerciante fue grabado por cámaras de seguridad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La creciente inseguridad en Bucaramanga se evidenció una vez más con un incidente que dejó a la comunidad del barrio Gómez Niño en alerta. Un joven, utilizando una máscara popularizada por el grupo Anonymous, y armado con un cuchillo, amenazó a un comerciante para robarle su teléfono celular. Este hecho, registrado por una cámara de seguridad, es parte de una serie de robos perpetrados por un grupo de menores de edad en el sector.
El incidente ocurrió en la Calle de Los Estudiantes, en Real de Minas. Una pareja de esposos, dedicados a la venta de frutas, fue sorprendida por los jóvenes delincuentes mientras se preparaban para iniciar su jornada laboral. Según una allegada a las víctimas, la pareja suele llegar de madrugada a la casa de una vecina que les guarda su carro de venta ambulante y la mercancía.
El viernes 19 de julio, alrededor de las 4:34 a.m., los comerciantes llegaron como de costumbre, pero esta vez fueron abordados por cuatro jóvenes, aparentemente menores de edad. Uno de los asaltantes, vestido con ropa oscura, un buzo con capota y la máscara de Anonymous, se acercó con una arma cortopunzante y amenazó al esposo: “Suéltelo o lo daño”, le dijo, antes de arrebatarle el celular y huir junto a sus compañeros.
Curiosamente, el ladrón que robó el celular, por error, activó una llamada a la mujer allegada a los comerciantes. La vecina explicó: “El señor me estaba marcando para que le abriera el portón. Por equivocación, al delincuente cuando cogió el celular, se le activó la llamada. Solo escuché que le decía a uno de sus compinches: 'Sergio, ayúdame a apagar el celular' y colgaron”.
La comunidad del barrio Gómez Niño aseguró que estos jóvenes ya habían cometido otro hurto esa misma madrugada a una habitante del sector. Este patrón de delitos ha generado preocupación y alarma entre los residentes, quienes ahora temen por su seguridad.
Los vecinos han expresado su descontento y miedo ante la falta de seguridad, pidiendo una respuesta más contundente por parte de las autoridades. Las cámaras de seguridad han sido útiles para documentar los hechos, pero la comunidad reclama acciones preventivas y una mayor presencia policial en la zona.
