Resumen
El breakdance, debutante en París 2024, ha sido excluido de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. En su lugar, se incluirán otros deportes como cricket, flag football, lacrosse, squash y béisbol-softball.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Luego del fracaso en París 2024. El breakdance, también conocido como breaking, fue considerado por primera vez como deporte en los Juegos Olímpicos de París 2024, disciplina que dio mucho de qué hablar.
Luego de las particulares presentaciones, la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos de 2028, Los Ángeles, ha decidido excluir una disciplina clave. Con la conclusión de las competiciones olímpicas, se confirmó que el breakdance no formará parte de los deportes que se disputarán en la próxima cita multideportiva.
Por el contrario, se incluirán otros deportes que no estuvieron presentes en la edición de París. Teniendo en cuenta que el COI permite a las ciudades anfitrionas proponer deportes adicionales, en este caso la ciudad estadounidense incorporará el cricket, flag football (una versión sin contacto del fútbol americano), lacrosse, squash y béisbol-softball.
Decepción y poco destello
Y es que luego de cerrarse esta disciplina en la capital francesa, el breakdance causó tanto revuelo que la Federación tuvo que emitir un comunicado condenando el acoso en redes sociales contra sus deportistas.
Una de las atletas del breakdance, la australiana Rachael “Raygun” Gunn, de 36 años, llamó la atención por su peculiar estilo al ejecutar este baile procedente de la cultura hip-hop y se hizo viral en redes sociales.
En la “batalla”, como son llamados estos enfrentamientos, contra la bailarina francesa Sya Dembélé, conocida como Sissy, Raygun con sus movimientos, girando sobre sí misma, tumbándose en el suelo e incluso realizando una pose similar a un canguro, al parecer rindiendo homenaje a su tierra natal, no consiguió ningún punto y los jueces la calificaron con un cero.
El breaking, que debutó en París 2024, ya no tendrá otra aparición en los Juegos Olímpicos. La nueva disciplina no tuvo el impacto que se esperaba, incómodas participaciones y pocos destellos, tanto en las pruebas masculinas como femeninas, hicieron que el breaking, se despida sin gloria.