Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En el reino de la insensatez que padece la hermana república de Venezuela, con más de siete millones de migrantes en el mundo que reclaman: “libertad, libertad y libertad”, no hay espacio para la defensa de los valores democráticos. Los intereses económicos de la banda criminal que gobierna a Venezuela desde hace veinticinco años y el trágico final de la dictadura, alientan una reacción violenta del pueblo oprimido, que está dispuesto al sacrificio de su propia vida hasta sacar al tirano y a sus cómplices del Palacio de Miraflores en Caracas.
El baño de sangre parece inminente, cuando el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab Halabi, insiste en meter a la cárcel al candidato presidencial venezolano que ganó las elecciones, el diplomático Edmundo González y a su jefe de debate, María Corina Machado, porque el régimen de la dictadura se ha robado las elecciones, aferrados al poder porque manejan la inmensa riqueza petrolera y aurífera, así como el producido de las minas de coltán en la frontera brasileña.
Las reservas petroleras y el producido de la minería que la comparten con sus aliados de Cuba, Nicaragua y Rusia es la fuente nutricia de las relaciones con los regímenes comunistas del mundo, que les ofrecen armas para enfrentar una posible intervención de los Estados Unidos en su territorio.
Como dice la enciclopedia digital, el fiscal de Venezuela Tarek William Saab Halabi es un abogado, político y poeta venezolano de ascendencia libanesa. Fue líder estudiantil, jefe de la oficina de derechos humanos del consejo municipal de Caracas entre 1993 y 1998, congresista por el Distrito Federal entre 1998 y 1999, integrante de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, diputado en la Asamblea Nacional por el estado Anzoátegui entre 2000 y 2004, gobernador por ese mismo Estado entre 2004 y 2012, presidente de la Defensoría del Pueblo designado por la Asamblea Nacional en 2014, nombrado procurador general en el año 2017 por la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, sustituyendo a Luisa Ortega Díaz, crítica del régimen de Maduro y quien se encuentra refugiada en Colombia. ¡Tarek William Saab es el títere de la dictadura venezolana!
La dictadura venezolana, que ha cumplido veinticinco años de existencia, ha destruido la economía de este gran país, por el usufructo de las riquezas del petróleo, de las minas de oro y coltán, y de las rutas del narcotráfico que cuentan con la complicidad del Ministro de Defensa, General Vladimir Padrino López, que cuida su puesto como títere de Nicolás Maduro Moros y de su cómplice Diosdado Cabello Rondón.
Familiares del General Padrino López le han suplicado que cambie de actitud, porque llegó el momento de rectificar el rumbo de la nación, cuyos bandidos más crueles están usufructuando el poder político desde el Palacio de Miraflores en Caracas.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo esta semana que no hay pruebas de que el presidente venezolano Nicolás Maduro haya ganado las azarosas elecciones. del pasado 28 de julio.
"No acepto su victoria o a la oposición", dijo el mandatario brasileño "Maduro dice que ganó, pero la oposición tiene pruebas de que NO ganó y que ha llegado el fin de la dictadura". Lula da Silva demostró su talento político y por consiguiente su gobierno cree que deben repetirse las elecciones presidenciales.
Entre tanto, sigue la violencia en Venezuela y siguen las manifestaciones de protesta en todos los países libres del mundo, que apoyan a María Corina Machado y a Edmundo González, que han merecido el respaldo de veintiséis países del planeta.
