Resumen
Maritza Pérez, líder en el Catatumbo, fue atacada por hombres armados que robaron su vehículo protegido por la UNP, resaltando la inseguridad en la región donde operan guerrillas como ELN y disidencias de las Farc. Este es el segundo incidente similar en dos meses, subrayando la falta de protección.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Maritza Pérez, reconocida líder de víctimas y representante de la mesa municipal de Ocaña, Norte de Santander, vivió momentos de terror cuando fue interceptada por hombres armados en la vía que conecta los municipios de Ocaña y El Carmen, cerca del corregimiento de Otaré, en la conflictiva región del Catatumbo. Pérez se desplazaba en una camioneta asignada por la Unidad Nacional de Protección (UNP), acompañada por sus escoltas, cuando ocurrió el incidente.
"Había participado en una mesa de garantías de no repetición y, de regreso a Ocaña, nos detuvieron. Nos obligaron a bajar del vehículo, desarmaron a los escoltas y se llevaron la camioneta", relató la líder, visiblemente afectada por la violencia que sigue afectando la zona.
La región del Catatumbo ha sido históricamente escenario de presencia guerrillera, incluyendo disidencias de las Farc y miembros del ELN, lo que complica la situación de seguridad para líderes sociales y defensores de derechos humanos. Este hecho no es aislado; es el segundo caso en menos de dos meses, ya que otro líder de víctimas también sufrió el robo de su vehículo en el mismo corredor vial.
Estos eventos subrayan la urgente necesidad de protección y garantías para quienes trabajan en la defensa de los derechos humanos en zonas tan peligrosas, donde la presencia de grupos armados sigue poniendo en riesgo la vida de líderes y activistas.