Resumen
Más de 15 municipios en Santander afrontan una severa crisis por sequía, con temperaturas extremas y escasez de agua. La alerta roja por incendios afecta el 20% del territorio, y se espera que la temporada de lluvias inicie en febrero, complicando la situación ambiental.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La sequía que atraviesa el departamento de Santander ha generado una crisis severa en más de 15 municipios, donde las altas temperaturas y la escasez de agua han llevado a varios de ellos a declarar la calamidad pública. Municipios como Barichara, Cabrera, Aratoca, Betulia, Los Santos, Vélez, Hato, Guadalupe, y Suaita, entre otros, enfrentan una situación crítica debido a la falta de recursos hídricos.
Edwar Sánchez, director de la Oficina de Gestión del Riesgo de Santander, enfatizó que las altas temperaturas, junto con la declaratoria de calamidad en varios municipios y una alerta naranja en 38 localidades, requieren medidas urgentes. Advirtió a los campesinos que eviten las quemas para la siembra, una práctica que incrementa el riesgo de incendios forestales en este periodo crítico.
La Oficina de Gestión de Riesgo y Desastres informó que el 15% de los municipios del departamento se encuentran en alerta roja, lo que representa una alta probabilidad de incendios forestales, afectando aproximadamente el 20% del territorio santandereano. Localidades como Girón y Matanza han sufrido graves afectaciones a la fauna y la vegetación debido a estos incendios.
En el Magdalena Medio santandereano, municipios como Barrancabermeja han registrado temperaturas cercanas a los 38 °C, lo que agrava la situación para los habitantes y el medio ambiente. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la temporada de lluvias no comenzará hasta febrero, lo que mantiene en alerta a las autoridades y organismos de gestión del riesgo.
Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para adoptar medidas preventivas, como evitar las quemas de basura, no arrojar objetos encendidos en áreas boscosas y rurales, y reportar cualquier situación que pueda aumentar el riesgo de incendios. Estas acciones buscan mitigar los efectos de la sequía y proteger tanto a la población como al medio ambiente en esta crisis sin precedentes en la región.