Resumen
Gustavo Petro buscó ser aliado internacional en el caso Venezuela, pero la dictadura de Maduro desprecia sus gestos. El saqueo y la represión continúan, con millones de venezolanos sufriendo las consecuencias. La lealtad de sus aliados hacia Petro se ve comprometida.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Quiso el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, ser aliado de tirios y troyanos en las relaciones internacionales con la hermana república de Venezuela y resultó chamuscado por los malagradecidos jefes de la dictadura de Nicolás Maduro Moros, por sus alzafuelles Diosdado Cabello Rondón y por el General Vladimir Padrino López, jefe del ‘ Cartel de los Soles’, todos tres comprometidos con la destrucción de la democracia en ese país, donde se robaron las elecciones presidenciales y han querido colocar entre barrotes al presidente electo Edmundo González Urrutia, que anda recorriendo el mundo, reclamando su derecho a gobernar al ‘bravo pueblo’, que ha sido humillado por las hordas criminales de las ‘milicias bolivarianas’, que son un atajo de bandidos.
No hemos conocido una historia mas triste que la del pueblo venezolano, que ha sido condenado por la dictadura del fallecido coronel ® Hugo Rafael Chávez Frías y por la tiranía de Nicolas Maduro, a recorrer el mundo pidiendo limosna, trabajo y vivienda digna para nueve millones de migrantes, que padecen como parias las consecuencias de un sistema político oprobioso. Humillados y perseguidos por quienes se tomaron el poder en el Palacio de Miraflores en Caracas, que se han robado la riqueza de esta nación, que fue la cuna del Libertador Simón Bolívar.
Nicolás Maduro Moros, Diosdado Cabello Rondón y un centenar de secuaces se han robado la riqueza petrolera de Venezuela y han invertido grandes capitales en los paraísos fiscales del mundo. Se robaron las elecciones presidenciales, que ganó Edmundo González Urrutia, para seguir humillando al pueblo venezolano y destruyendo la riqueza de esta nación, que era la más poderosa de América Latina. El tirano ha creado unas milicias bolivarianas porque no cree en la lealtad de sus fuerzas militares.
Una valiente mujer, María Corina Machado le ha dado la vuelta al mundo, desafiando la tiranía de sus esbirros que han querido conducirla al cadalso y encerrarla para siempre, porque ha sido una mujer de acero, capaz de desafiar las amenazas de las hordas criminales que se aferran al poder, con tal de mantener sus privilegios. Primero la inhabilitaron con el pretexto de impedir el triunfo electoral de quien ha tenido que resguardarse en regímenes democráticos del mundo, esperando que la comunidad internacional haga algo para acabar con los bandidos venezolanos, que ahora se autoproclaman ganadores absolutos de una falsa victoria electoral.
El presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego quiso ser aliado de los presidentes de Brasil y México, y también de los Estados Unidos, para rendir un concepto sobre las elecciones presidenciales de Venezuela y terminó perdiendo la confianza del gobierno del país más poderoso del mundo, que ahora lo miran con desprecio, por sus alianzas con la narcoguerrilla colombiana. Ni siquiera lo invitaron a la posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald John Trump, que lo sacó de la lista de invitados especiales a la ceremonia de posesión prevista para este lunes. Se presume que seremos un país descertificado por los inmensos cultivos de coca, que han invadido extensas regiones de Colombia.
