Resumen
En Barrancabermeja, la violencia ha escalado con 22 asesinatos este año. En solo dos días, cuatro personas fueron asesinadas en ataques relacionados con la lucha por el control territorial y ajustes de cuentas, generando temor en la comunidad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Cuatro sicariatos en dos días causan temor en la población
Se registran 22 asesinatos en Barrancabermeja en lo que va del año, lo que pone en evidencia la magnitud de la violencia que asola la región. Las causas detrás de estos hechos, al parecer, se relacionan con ajustes de cuentas y la lucha por el control territorial.
La violencia ha vuelto a estremecer al Distrito Especial de Barrancabermeja, Santander, una ciudad en la que los recientes hechos han generado alarma y temor entre la ciudadanía.
En un lapso de menos de 48 horas, cuatro personas han perdido la vida a causa de ataques armados, siendo el más impactante el brutal asesinato de Pablo Emilio Pinto González, un reconocido conductor de la empresa de transporte público Coochoferes.
La comunidad, consternada, clama por respuestas ante lo que muchos consideran una escalada en la violencia y la disputa por el control territorial entre grupos armados y dedicados al microtráfico de drogas.
Acribillado a quemarropa
Pablo Emilio Pinto González, de 40 años, era ampliamente recordado por sus colegas y usuarios como un trabajador comprometido, alegre y servicial en la empresa Coochoferes.
Su vida se truncó de manera violenta mientras se desplazaba en su motocicleta, con matrícula MPG-79F, por el sector conocido como Cuatro Muros, en la Comuna 7 del Puerto Petrolero.
Según informes preliminares, la tragedia ocurrió en un tramo donde el tráfico fluye de manera habitual y en el que la presencia de sicarios se ha vuelto cada vez más inquietante.
Pablo Emilio fue interceptado por individuos armados que circulaban en otra motocicleta. Sin mediar advertencia, los agresores le propinaron tres disparos letales a quemarropa.
Las balas impactaron a Pinto González de tal forma que quedó tendido bocabajo sobre la vía, junto a su vehículo. La rápida acción de la comunidad fue evidente, vecinos y transeúntes se apresuraron a auxiliar al conductor y contactaron al Cuerpo de Bomberos de Barrancabermeja.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los rescatistas, cuando los paramédicos arribaron al lugar, la víctima ya no mostraba signos vitales.
La Sijin de la Policía asumió la responsabilidad de adelantar la inspección técnica al cadáver y se encuentra en proceso de recopilar todas las evidencias necesarias para esclarecer los hechos.

Arrebatadas dos jóvenes vidas
Tan solo horas después del fatídico asesinato del conductor, la violencia volvió a cobrar la vida de otro ciudadano. El comerciante Carlos Andrés Rendón Villegas fue atacado en el local de su propiedad, ubicado en el barrio Versalles de Barrancabermeja.
Las circunstancias en las que ocurrió este suceso aún están bajo investigación, pero se sabe que el incidente se produjo en plena actividad comercial, cuando Rendón Villegas atendía a sus clientes.
Los agresores ingresaron al establecimiento y le vaciaron el cargador de un arma de fuego para luego huir en motocicleta con rumbo desconocido.
Horas después la violencia también dejó su huella en el barrio Arenal, en el sector ‘La Bufalera’, donde Ender Eduardo Méndez Torres, de 26 años, fue baleado en horas de la madrugada.
Este joven, cuya vida se vio truncada de manera inesperada, se convirtió en la tercera víctima de esta ola de homicidios en Barrancabermeja. La rapidez con la que sucedió este crimen y la aparente ausencia de elementos que pudieran explicar el motivo detrás del ataque han hecho que las autoridades trabajen con urgencia para dilucidar los hechos.

Modus operandi de grupos armados
El cuarto caso registrado en este violento lapso de 48 horas tuvo lugar en el sector de Casa Blanca, del barrio La Esperanza, en la Comuna 5. Aquí, Álvaro Díaz Méndez, conocido popularmente como ‘Chococono’, fue ultimado en un ataque perpetrado en la noche del jueves 30 de enero.
Aunque el ataque contra ‘Chococono’ y las circunstancias exactas que rodearon su asesinato aún están investigándose, engrosa la lista de víctimas de la violencia que se vive en Barrancabermeja.
Este asesinato ha incrementado la sensación de vulnerabilidad en uno de los sectores más afectados por la criminalidad en el Puerto Petrolero, donde la presencia de sicarios y bandas armadas se ha convertido en una amenaza latente para la población.
A su vez, expertos en seguridad y funcionarios de la Sijin han asegurado que se intensificarán las investigaciones y se reforzarán las medidas de control en las zonas más vulnerables de la ciudad.
No obstante, la rapidez con la que se sucedieron estos crímenes y el modus operandi de los grupos armados, pone en evidencia la complejidad de un problema que requiere de soluciones integrales y coordinadas entre el Estado y la sociedad civil.