Aumento en el gas natural afecta a 400.000 usuarios en Santander
Resumen
La subida tarifaria del gas natural en Santander, impulsada por costos de transporte y precios internacionales, provocará un aumento del 36% en las facturas. Esto afecta a 400,000 usuarios y genera una ola de preocupación por el impacto en los hogares y empresas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Inminente alza en tarifas de Vanti generan rechazo de los usuarios
El aumento en el costo del gas, la incorporación forzosa de gas importado y la mayor distancia en el transporte, ha resultado en un escenario en el que la subida tarifaria se convierte en una medida inevitable.
En el corazón del departamento de Santander se vive una inquietud creciente que se plasma en las caras de más de 400.000 usuarios de gas natural ante el anuncio del incremento hecho por la gasificadora vanti.
La noticia, que ha sacudido a la comunidad de Bucaramanga y su área metropolitana, no solo remueve la rutina diaria, sino que desata una ola de preocupación ante un incremento de hasta el 36% en las facturas de gas a partir de febrero.
Una decisión anunciada por la empresa Vanti, que se ve forzada a ajustar sus tarifas en respuesta a una coyuntura económica y logística que se desborda de lo ordinario.
La raíz de este drástico aumento se encuentra en dos factores esenciales, la variación en el precio internacional de la molécula de gas natural y el incremento de los costos de transporte.
El cambio en las fuentes de suministro, que ha obligado a importar gas de regiones distantes —principalmente desde la Costa Caribe— ha encarecido la operación logística.
Gasto sería insostenible
Esta realidad, a la que se suma el mayor costo del gas nacional a partir del 2025, ha hecho inevitable que el precio final repercuta con fuerza en los bolsillos de usuarios residenciales, comerciales e industriales a lo largo y ancho del país.
En el departamento de Santander, donde el 80% de los clientes de Vanti viven concentrados en el área metropolitana de Bucaramanga, la medida ha generado reacciones encontradas.
Mientras la empresa subraya el compromiso de continuar como la opción más económica y limpia para quienes buscan alternativas eficientes, los consumidores, ya habituados a tarifas consideradas elevadas, se ven ahora ante la inminencia de un gasto que resulta insostenible para muchos hogares y negocios.
La empresa ha explicado que sus esfuerzos por prever el vencimiento de contratos de suministro en el 2024 fueron intensos, con lo cual intentaron minimizar el impacto en los usuarios.

Eco nacional de alta preocupación
Los ecos de esta decisión no se limitan a Santander. En ciudades como Bogotá, Medellín, Villavicencio, Manizales, Pereira, Armenia, Ibagué, Neiva o Yopal, entre otras, la repercusión es similar, afectando a un amplio espectro de la población y a diversos sectores de la economía.
Cada distribuidora, ya sea Vanti S.A. ESP, Gas Natural Cundiboyacense S.A. ESP, Gas Natural del Oriente S.A. ESP o Gas Natural del Cesar S.A. ESP, se encuentra inmersa en una coyuntura que trasciende lo meramente comercial, convirtiéndose en un desafío de política pública y de gestión energética.
Las reacciones de los usuarios han sido contundentes. Entre reclamos y protestas, se alza la exigencia de que el Gobierno actúe de forma decisiva para regular los precios del gas, protegiendo así a la población de incrementos desproporcionados que, en muchas ocasiones, afectan a los sectores más vulnerables.
La presión social crece, y con ella, el llamado a una revisión urgente del marco regulatorio, que permita una optimización de los precios tanto del gas nacional como del importado.
Los ciudadanos claman por soluciones que garanticen la continuidad de un servicio básico a un costo razonable, sin sacrificar la seguridad energética y la sustentabilidad ambiental.

Aliado en reducción de emisiones
En un comunicado Vanti destacó la importancia del gas natural en el contexto nacional. La empresa argumenta que, a pesar del aumento, el gas sigue siendo el servicio público domiciliario más económico y una herramienta crucial en la lucha contra la pobreza energética.
Además, se enmarca como un aliado indispensable en la reducción de emisiones, en el cierre de brechas socioeconómicas y en la búsqueda de un desarrollo sostenible que, sin duda, demanda un enfoque innovador y colaborativo.
La transición para la industria y el transporte, así como la mejora en la calidad del aire, se presentan como metas fundamentales que requieren contar con un suministro de gas suficiente y a precio competitivo.
La situación ha despertado una reflexión más profunda sobre el rol del gas natural en el progreso del país. El combustible, que se ha posicionado como pilar en la estrategia de sostenibilidad, enfrenta el reto de adaptarse a unas nuevas condiciones del mercado sin desatender la necesidad de mantener tarifas que no resulten excluyentes.
Este dilema se traduce en una carrera contra el tiempo para encontrar fórmulas y estrategias que permitan mitigar los costos de transporte y aprovechar nuevas fuentes de suministro.