Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Jaime Galvis Vergara
Las grandes alturas topográficas no son un ambiente adecuado para el asentamiento de grandes ciudades, sin embargo, en Latinoamérica hay cuatro capitales, con poblaciones que pasan del millón de habitantes situadas a más de 2000 metros sobre el nivel del mar. Curiosamente, ese amor por las alturas no se encuentra en Asia, continente donde se hallan las montañas más altas del Planeta. En África, solamente hay una capital localizada a más de 2000 metros de altura, Addis Abeba en Etiopia.
La localización de grandes ciudades en las alturas no es ventajosa por varias razones que limitan sus horizontes económicos y terminan convirtiendo esas urbes en una carga para las economías de los respectivos países.
La situación más exagerada se encuentra en la ciudad de México. mega-urbe con más de veinte millones de habitantes, Esto refleja en parte una característica de México como país, dispone de los litorales más extensos de Latinoamérica, sin embargo, no hay una gran ciudad portuaria.
La situación de ciudad de México no favorece la industria a gran escala, porque la meseta del Anahuac, es pobre en recursos hídricos, por lo cual hay dificultades en el abastecimiento de aguas para uso doméstico y no hay reservas hídricas para gran des proyectos industriales. A pesar de las buenas y costosas vías de comunicación las distancias son grandes, hasta el puerto de Veracruz, hay una distancia de 400 kilómetros y la frontera con el principal socio comercial de México, Estados Unidos, está a más de 1000 kilómetros de la capital de México. Hasta el transporte aéreo de carga resulta castigado por la altura del aeropuerto internacional. Disminuye un 30 % la capacidad de carga para el despegue de los aviones a esa altura.
Un problema adicional de la capital de México se encuentra en la calidad de suelos en la meseta del Anahuac, se presentan cenizas volcánicas convertidas en arcillas bentoníticas sódicas, las cuales son expansivas y tixotrópicas lo cual causa graves problemas urbanísticos por hundimientos y desplomes de construcciones ante movimientos sísmicos y aun en fenómenos menores tales como las variaciones del nivel freático.
La situación de Bogotá capital de Colombia, como metrópoli de las alturas es peor, se encuentra situada en una meseta de origen volcánico a 2600 metros sobre el nivel de mar; a esa altura las fuentes hídricas son pobres por lo cual la disponibilidad de agua subterránea es poca, lo cual es un óbice para la instalación de grandes empresas manufactureras. Bogotá carece de comunicación ferroviaria, el abastecimiento de la ciudad se hace en camión, por unas vías de montaña de malas especificaciones y frecuentemente bloqueadas por avalanchas. Esta situación se encuentra en una ciudad con más de 7 millones de habitantes. La distancia, al puerto más cercano, Buenaventura es mayor de 500 kilómetros; La distancia a los puertos de la Costa Caribe, es mayor de 900 kilómetros.
Adicionalmente, la Sabana de Bogotá presenta un relleno de cenizas volcánicas transformadas a arcillas bentoníticas sódicas, en las cuales se encuentran los mismos problemas de las mencionadas en referencia a los suelos de Ciudad de México.
La Paz, la ciudad capital más alta del Mundo, situada a 3600 metros sobre el nivel del mar, comprende además, una especie de ciudad satélite, El Alto, situada a más de 4000 metros sobre el nivel del mar. En total, esta conurbación cuenta con más de dos millones de habitantes. Localizada en una región inhóspita donde casi no crece vegetación, alejada de las principales fuentes de producción económica, es una urbe verdaderamente parásita.
Quito, capital del Ecuador es una ciudad situada a 2850 metros sobre el nivel de mar, es una ciudad con más de 2 millones de habitantes, localizada lejos del principal puerto del País (Guayaquil) y de las principales zonas de producción agrícola, otra ciudad parásita.
