Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El Observatorio Austral (ESO) ha dado a conocer un descubrimiento que podría revolucionar nuestra comprensión sobre la formación planetaria. Un equipo de investigadores ha detectado vapor de agua en el disco que rodea a una estrella joven, justo en la zona donde se cree que podrían estar naciendo nuevos planetas. Este hallazgo, publicado en la revista Nature Astronomy, ha sido liderado por el astrónomo Stefano Facchini, de la Universidad de Milán (Italia), en colaboración con el ESO.
La presencia de agua en esta región del disco es fundamental, ya que se considera un ingrediente clave para la vida y juega un papel crucial en la formación planetaria. Hasta ahora, no se había podido mapear cómo se distribuye el agua en un disco estable y frío, condiciones propicias para la formación planetaria.
Los investigadores han observado el disco que rodea a la estrella HL Tauri, ubicada a 450 años luz de la Tierra y similar al Sol. En este disco, han encontrado al menos tres veces más agua que en todos los océanos de nuestro planeta. Este descubrimiento es especialmente significativo porque se ha realizado en un disco que se asemeja al que existió en nuestro propio Sistema Solar hace unos 4.500 millones de años.
El vapor de agua detectado podría tener un impacto en la composición química de los planetas que se formen en esas regiones, lo que sugiere que el agua desempeñó un papel crucial en la evolución de nuestro Sistema Solar.
Este descubrimiento ha sido posible gracias al Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), ubicado en el desierto chileno de Atacama, a unos 5.000 metros de altitud. ALMA, operado por ESO junto con socios internacionales, ha permitido a los investigadores observar directamente la liberación de moléculas de agua de las partículas de polvo helado, un fenómeno crucial en la formación planetaria.
Este hallazgo representa un avance significativo en nuestra comprensión de cómo se forman los planetas y cómo el agua puede influir en este proceso. Los investigadores esperan que estos descubrimientos arrojen luz sobre la formación de otros sistemas planetarios y sobre la posible presencia de agua en otros planetas fuera de nuestro Sistema Solar.
