Vecinos de Teusaquillo denuncian fiestas clandestinas que duran hasta 18 horas
Resumen
Vecinos de Teusaquillo, en Bogotá, reportan el aumento de fiestas clandestinas que duran hasta 18 horas, causando molestias y vulnerando su derecho al descanso. Pese a las denuncias, la respuesta policial ha sido insuficiente, agravando la situación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En la localidad de Teusaquillo, Bogotá, los habitantes han denunciado a través de redes sociales el aumento de fiestas clandestinas y exceso de ruido que, aseguran, vulneran su derecho al descanso. La situación fue visibilizada por la ciudadana Ana Noguera, quien difundió videos en la plataforma X mostrando cómo, en sectores residenciales como la calle 39B con carrera 21, la música y la aglomeración de personas se prolongan hasta la madrugada.
En su denuncia, Noguera explicó que no solo se trata de bares y establecimientos formales, sino de casas convertidas en espacios ilegales para eventos, algunos con música electrónica, que se extienden hasta por 18 horas. La ciudadana afirmó que, pese a comunicarse en repetidas ocasiones con la Policía, no ha recibido respuesta oportuna, a pesar de que un CAI se encuentra a pocas cuadras del lugar.
“Estas fiestas duran hasta 18 o más horas, y aun así la Policía nunca encuentra el tiempo para llegar”, escribió la denunciante, acompañando sus mensajes con videos que documentan el ruido durante la noche y la mañana siguiente.
La publicación rápidamente se viralizó y generó reacciones de otros vecinos que confirmaron la problemática. Varios señalaron que algunos negocios de la zona no respetan las normas sobre uso de suelo ni la regulación contra el ruido. También mencionaron que tiendas, heladerías y hasta cigarrerías funcionan de manera encubierta como bares o tabernas, afectando la tranquilidad de la comunidad.
Entre los comentarios de apoyo, algunos ciudadanos resaltaron la falta de control institucional: “La Policía literal está a dos cuadras, pero esa zona ya se volvió completamente comercial”, señaló un residente. Otros destacaron cómo estas actividades impactan la calidad de vida: “No saben cómo se daña la vida cuando se vulnera el derecho al descanso”, expresó otro habitante de Teusaquillo.
La denuncia incluso generó reacciones de figuras públicas como el periodista Daniel Samper Ospina, quien advirtió en X que “esto de las fiestas clandestinas se está saliendo de control”.
Frente a los reclamos ciudadanos, la única entidad en pronunciarse fue la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia de Bogotá, cuyo titular, César Restrepo, respondió a la denunciante solicitándole un número de contacto para atender el caso.
Aun así, la comunidad insiste en que las medidas han sido insuficientes y pide mayor presencia policial en la zona. Para los vecinos, la falta de control ha permitido que se consolide un fenómeno que amenaza con volver insostenible la convivencia en Teusaquillo.