Resumen
Los residentes de Nueva Candelaria, Ciudad Bolívar, denuncian un prostíbulo clandestino en su barrio, vinculado también a la venta de drogas. La propiedad, que ha sido intervenida por autoridades dos veces, opera sin permisos de uso de suelo y no cumple normas sanitarias.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Residentes del barrio Nueva Candelaria, en la localidad de Ciudad Bolívar, están preocupados por la presencia de un prostíbulo clandestino en su sector residencial. La casa, conocida como ‘Los Ángeles’, se encuentra en una vivienda de tres pisos en medio de una cuadra residencial en el sur de Bogotá. Los vecinos aseguran que el lugar, además de las actividades sexuales, estaría vinculado con la venta de drogas.
La propiedad ya ha sido intervenida por las autoridades en dos ocasiones. Hace unos meses, el primer piso del inmueble fue sancionado por funcionar como un bar no autorizado. El pasado 7 de agosto, un nuevo operativo reveló más evidencias de actividad sexual y estupefacientes en el lugar.
“El establecimiento conocido como ‘Ángeles’, que se promocionaba en redes sociales, operaba sin los permisos de uso del suelo y sin cumplir con las normas básicas de salubridad. Durante la inspección se encontraron dosis de sustancias psicoactivas y una gran cantidad de preservativos”, informó la Secretaría de Seguridad en un comunicado.
El coronel Germán Gómez, comandante de la Estación de Policía de Ciudad Bolívar, explicó que estos prostíbulos clandestinos suelen operar con sistemas de seguridad para evitar ser detectados por vecinos o la policía. Además, se promocionan en redes sociales como si fueran lugares legalmente constituidos, mientras que en realidad funcionan sin regulación.
“En las casas de dos y tres pisos se habilitan bares clandestinos y habitaciones sin ningún tipo de regulación. Esto no solo afecta la tranquilidad del vecindario, sino que también plantea graves riesgos de salud pública y explotación de personas vulnerables”, dijo el coronel Gómez.
Los residentes han manifestado su frustración. Algunos han reportado incidentes como ruidos molestos y situaciones incómodas relacionadas con el prostíbulo. "Llevamos años sufriendo con esta situación. Necesitamos que se tomen medidas”, expresó uno de los vecinos.
Estos establecimientos clandestinos no solo violan las normativas sanitarias, sino que también contribuyen a la propagación de enfermedades y facilitan la explotación laboral y sexual de personas vulnerables.