Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)“Estoy muy agradecida con esta invitación tan generosa de ustedes, los comerciantes de Colombia. Qué duro que les ha tocado. Primero la pandemia y, cuando ya estaban tratando de recuperarse, empezaron a padecer, como todos los colombianos, a Gustavo Petro. Entonces llegó la reforma tributaria, la del 2022, se golpeó el consumo y la capacidad de ahorro de los colombianos. Afectaron directamente a los asalariados y a las personas naturales. Un golpe atroz para su sector. Por ejemplo, los aranceles para la ropa importada, qué problema. Lo último fue que el presidente Petro no quiso sancionar la ley que, por lo menos, permitía el regreso del Día sin IVA.
Lo digo con sinceridad: veo al presidente de la República ejerciendo venganza contra la gente que trabaja, contra la gente que busca el progreso en Colombia, contra la gente que se esfuerza. Menos mal, la Corte Constitucional tiene la última palabra. Estoy aquí como una periodista, no como una politiquera, nunca lo he sido. Estoy aquí como una colombiana a la que no le da el alma para mirar hacia el otro lado, de manera conveniente, y ser indiferente ante el riesgo y las amenazas contra la democracia y la libertad.
Y quiero que escuchen esta historia: en abril, después de las intervenciones del Gobierno Petro a las dos EPS más grandes en el país, y después de que varios empresarios de las EPS llegaron a acuerdos con el Gobierno, a puerta cerrada y a espaldas de los colombianos, la familia de una niña de cinco años, Valentina, vivió una tragedia. A Valentina la llevaron con un cuadro convulsivo al hospital de Facatativá. Allí la entubaron; los médicos poco pudieron hacer y la trasladaron de inmediato a Bogotá, donde la niña murió.
En este caso de Valentina, la EPS les falló. Pero también les falló el Gobierno Petro. Y es que les ha fallado a tantos, a los jóvenes, por ejemplo, que andan en busca de una oportunidad, pero claro, si no son matones, no les llega el millón de pesos de ayuda. Porque aquí a los jóvenes no se les paga, se les ayuda o se les auxilia, para que trabajen y para que produzcan y para que se creen un futuro, sino para que no maten.
El Gobierno también les falló a todos aquellos que viven en zonas confinadas y secuestradas por lo que llaman disidencias de las Farc, el ELN, el Clan del Golfo y otros criminales. ¿Qué ha hecho el Gobierno por esas personas? Ha hecho poco o nada. Lo cierto es que, mientras en Colombia se reduce la natalidad, entre enero y julio, un 15,2 por ciento, los criminales sí se reproducen como las ratas. Porque, definitivamente, es rentable ser criminal en el Gobierno Petro.