Víctimas de la violencia molestos tras nombramiento de ex integrantes de Autodefensas como gestores de paz
Resumen
El presidente Gustavo Petro nombró a 16 ex-AUC como gestores de paz, generando malestar entre las víctimas en Catatumbo. Se sienten ignoradas y creen que beneficia a los victimarios más que a la justicia. Figuras como Mancuso y 'Jorge 40' están entre los designados.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La reciente decisión del presidente Gustavo Petro de nombrar a 16 exintegrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) como gestores de paz ha generado un profundo malestar entre las víctimas de los grupos paramilitares en la región del Catatumbo. A través de la resolución 327 de 2025, el Gobierno busca, según se ha informado, promover la verdad, la reparación y la no repetición de los hechos de violencia, cerrando así el proceso de desmovilización iniciado en 2003.
Sin embargo, para las víctimas, esta medida es vista con escepticismo y preocupación. Olguín Mayorga, presidente de la Asociación Nacional de Víctimas, manifestó en La FM que la decisión deja un "sinsabor" entre quienes aún no han sido reparados y ven en este nombramiento un beneficio personal para los victimarios, en lugar de un verdadero compromiso con la justicia. "Son los 16 peores criminales de nuestro país y son nombrados gestores de paz", expresó Mayorga, señalando que las víctimas no han tenido un espacio de participación real en esta decisión.
Entre los designados se encuentran figuras tristemente célebres como Salvatore Mancuso, Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, y Fredy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’. Estos individuos, señalados de ser responsables de miles de crímenes, masacres, desapariciones forzadas y otros graves delitos, ahora se les otorga este estatus. Para las víctimas, esto parece ser un "premio" para quienes causaron un exterminio en la región, mientras que ellos, tras más de 20 años, siguen en el olvido.
El presidente de la asociación de víctimas también cuestionó la oportunidad de la medida, que se da ad portas de un proceso electoral, lo que podría dificultar cualquier avance real en procesos restaurativos. En su opinión, los verdaderos gestores de paz deberían ser las comunidades que han sufrido históricamente las consecuencias del conflicto.
Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, defendió la decisión, asegurando que el objetivo es que estos excombatientes ayuden a reconstruir el tejido social, reparen a las víctimas y contribuyan a la verdad judicial. El ministro se anticipó a las críticas, afirmando que quienes cuestionan la resolución lo hacen por "temor a la verdad". A pesar de esta justificación, la desconfianza y la sensación de abandono persisten entre las víctimas del Catatumbo.