Wilmar Roldán cada vez más cerca de ser nuevo director de la Comisión Arbitral en Colombia
Resumen
La posible llegada de Wilmar Roldán como director de la Comisión Arbitral genera controversia en el arbitraje colombiano. Su nombramiento avivaría tensiones con Ímer Machado y responde a la presión por mejorar el nivel arbitral y profesionalizar sus procesos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El arbitraje colombiano atraviesa una nueva controversia tras conocerse el descontento de Ímer Machado ante la inminente llegada de Wilmar Roldán como nuevo director de la Comisión Arbitral de la Federación Colombiana de Fútbol. La noticia, confirmada el pasado 3 de junio por el analista arbitral José Borda, se suma a una serie de tensiones que, desde hace meses, han afectado la relación entre ambos referentes del arbitraje nacional. A pesar de que, según el mismo Borda, los dos habían logrado una reconciliación hacia finales de abril, la posibilidad del relevo en la dirección ha reavivado los conflictos internos.
Wilmar Roldán, considerado uno de los árbitros más reconocidos del país en la última década, asumiría un cargo clave en momentos en que la labor arbitral ha sido objeto de fuertes críticas por parte de dirigentes, técnicos y aficionados. El anuncio de su eventual nombramiento ha sido recibido con escepticismo por algunos sectores, especialmente debido al historial de diferencias con Machado, quien ha liderado la Comisión durante los últimos años.
El cambio en la cúpula del arbitraje colombiano se da en un contexto de creciente presión por mejorar el nivel de los jueces, profesionalizar sus procesos de formación y garantizar mayor transparencia en las designaciones. La figura de Roldán, si bien representa experiencia y reconocimiento internacional, también genera divisiones debido a sus posturas firmes y su estilo de liderazgo.
Con este relevo, la Federación busca renovar la estructura arbitral y responder a los reclamos de distintos actores del fútbol colombiano, que han exigido reformas estructurales en la forma en que se administra y se evalúa el arbitraje. La salida de Ímer Machado, sin confirmación oficial hasta ahora, marcaría el cierre de una etapa que ha sido señalada por decisiones controvertidas y una gestión constantemente bajo la lupa. La llegada de Roldán, por su parte, plantea interrogantes sobre los posibles cambios que implementará en un escenario que exige resultados inmediatos y mayor legitimidad frente al público y los clubes.
