Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Yeiderson Rafael Coletti Sandoval, un joven de 22 años que había desaparecido el pasado 13 de agosto, fue encontrado muerto en el río Suratá, en el sector Los Mangos del barrio Café Madrid, en el norte de Bucaramanga. Su cuerpo presentaba múltiples signos de violencia, incluyendo cuatro heridas de arma blanca en el cuello, y estaba atado de pies y manos. Además, la cabeza estaba cubierta con un costal y la parte inferior de su cuerpo estaba desnuda.
Fue la comunidad local la que, sobre las 10:00 a.m. del 14 de agosto, descubrió el cadáver flotando en el río, rodeado de aves carroñeras. La escena fue tan macabra que las autoridades tuvieron que pedir apoyo a los Bomberos de Bucaramanga y a la Unidad de Operaciones de Emergencias de la Policía (Ponalsar) para rescatar el cuerpo del agua.
Mientras los investigadores de la Sijin intentaban identificar a la víctima, una mujer llegó al lugar, sospechando que el cuerpo podría ser el de su pareja sentimental. Al reconocer algunas características, confirmó sus temores: el fallecido era Yeiderson Rafael Coletti Sandoval, quien trabajaba como mototaxista.
Según el informe policial, Yeiderson había salido de su casa en el barrio María Paz, al norte de la ciudad, la mañana del 13 de agosto para trabajar en su motocicleta. A las 9:44 a.m., llamó a su pareja para avisarle que pronto regresaría a casa para desayunar, pero nunca llegó. Desde las 10:30 a.m., su celular permaneció apagado, y su pareja, preocupada, comenzó a buscarlo sin éxito.
La motocicleta de Yeiderson fue localizada gracias al GPS instalado en el vehículo, abandonada en una zona boscosa del barrio Los Colorados, también en el norte de Bucaramanga. Las autoridades aún investigan los motivos y los responsables de este brutal crimen, aunque hasta el momento no se ha establecido ningún móvil claro. Se sabe que Yeiderson no tenía antecedentes judiciales, lo que hace aún más misteriosa su trágica muerte.
