Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha pedido a sus aliados europeos que intensifiquen su apoyo tras un ataque masivo ruso que destruyó infraestructuras energéticas y dejó al menos cuatro muertos en Ucrania. El ataque, realizado el lunes, involucró drones y misiles, afectando a 15 regiones y utilizando más de 100 misiles y numerosos drones Shahed, según Zelensky.
El mandatario ucraniano pidió la colaboración de la aviación europea para reforzar la defensa aérea junto con los F-16 de Ucrania, con el objetivo de proteger mejor las vidas y las instalaciones críticas. El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, confirmó el bombardeo de infraestructuras energéticas, justificándolo como necesario para el funcionamiento del complejo industrial-militar de Ucrania.
En paralelo, un dron habría penetrado en el territorio polaco, generando preocupación entre los miembros de la OTAN. Estos ataques ocurrieron después de una ofensiva ucraniana en la región rusa de Kursk, donde Kiev afirma que sus fuerzas siguen avanzando.
El domingo, un ataque ruso alcanzó un hotel en Kramatorsk, donde se alojaban empleados de Reuters, matando a un asesor de seguridad e hiriendo a dos periodistas. El Kremlin negó tener información clara sobre el bombardeo, mientras que Zelensky lo calificó de "deliberado".
Ucrania ha estado presionando para que sus aliados europeos establezcan una zona de exclusión aérea utilizando sistemas de defensa desplegados en Rumania y Polonia. Además, el primer ministro ucraniano y el jefe de gabinete del presidente han reiterado la necesidad de armas occidentales de largo alcance para acelerar el fin de los ataques rusos.
El lunes por la mañana, algunas viviendas en Kiev se quedaron sin electricidad. El último ataque mortífero en la capital ocurrió el 8 de julio, cuando un misil ruso impactó un hospital infantil, resultando en más de 40 muertos.