Resumen
El asesinato de las hermanas Mirabal el 25 de noviembre de 1960 expuso la brutalidad del régimen de Trujillo y convirtió a "Las Mariposas" en símbolos de resistencia. Su sacrificio inspiró el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, oficializado por la ONU en 1999.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El 25 de noviembre de 1960, Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, conocidas como “Las Mariposas”, fueron brutalmente asesinadas por agentes del régimen de Rafael Trujillo, dictador de República Dominicana. Su crimen no solo expuso la crueldad de una de las dictaduras más sangrientas de América Latina, sino que convirtió a estas mujeres en un símbolo universal de resistencia y justicia.
Las hermanas Mirabal lideraron la oposición al régimen de Trujillo desde el Movimiento Revolucionario 14 de Junio. Minerva, una destacada abogada, y María Teresa, comprometida activista, sufrieron encarcelamientos y torturas junto a sus esposos. Patria, la mayor, compartía su lucha desde la resistencia civil. Su determinación desafió el control absoluto del dictador, quien buscó silenciarlas permanentemente.
El día de su asesinato, las tres hermanas regresaban de visitar a sus esposos encarcelados cuando fueron interceptadas por agentes del Servicio de Inteligencia Militar. Golpeadas, estranguladas y arrojadas a un barranco, sus muertes fueron disfrazadas como un accidente. Sin embargo, el impacto de su sacrificio movilizó a la nación y marcó el principio del fin del régimen. Menos de un año después, en mayo de 1961, Trujillo fue asesinado.
El vuelo eterno de "Las Mariposas"
El sacrificio de las Mirabal trascendió las fronteras dominicanas. En 1981, durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, se declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer en su honor. En 1999, la ONU oficializó esta fecha como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, reafirmando la relevancia de su lucha.
Hoy, su legado vive en cada manifestación contra la violencia de género y en cada mujer que se alza contra la opresión. La provincia donde nacieron lleva su nombre, y su hogar en Salcedo es un museo que preserva su historia. Las palabras de Minerva, “¡Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte!”, resuenan como un llamado eterno a la resistencia y la justicia.