A prisión presuntos extorsionistas del Tren de Aragua en Bogotá y Chía: amenazaban con "cerrar o bombas"
La Fiscalía General de la Nación judicializó a Jhonmario de Jesús Chourio Salas, José Miguel Navas Amaro, Viviana Suárez Villanueva y Miguel Ángel Martínez Pinzón, señalados integrantes de la red transnacional delincuencial Tren de Aragua, por su presunta participación en diversos delitos en Bogotá y Chía (Cundinamarca).
La investigación coordinada con la Sijin de la Policía Metropolitana de Bogotá determinó que estas personas serían responsables de actividades de narcomenudeo, cobro de extorsiones y confrontaciones con otros grupos criminales por el control de rentas ilícitas.
Según la Fiscalía, Jhonmario de Jesús Chourio, de nacionalidad venezolana, sería un cabecilla clave encargado de definir zonas para la venta de estupefacientes y la extorsión a comerciantes, transportadores y trabajadores informales.
Se le vincula además con varios homicidios, incluyendo el de un joven venezolano en Duitama (Boyacá) el pasado 7 de enero, presuntamente por trabajar para otra organización ilegal. La Fiscalía detalló cómo Chourio habría ordenado este crimen en el marco de la expansión territorial del Tren de Aragua en la Sabana Centro.
En la audiencia, se expuso el rol de los otros implicados: Viviana Suárez Villanueva estaría involucrada en el almacenamiento y entrega de drogas y el manejo de recursos ilícitos; mientras que José Miguel Navas Amaro y Miguel Ángel Martínez Pinzón presuntamente realizaban vigilancias a las víctimas, obtenían y transportaban armas, y coordinaban zonas de microtráfico.
La Fiscalía presentó panfletos amenazantes dirigidos a comerciantes, transportadores y trabajadores informales, con mensajes intimidatorios como "24 horas para serrar el negosios y si abren de nuevo pura bomba" y "siérran o bombas".
Por estos hechos, la Fiscalía imputó a los cuatro detenidos los delitos de homicidio, concierto para delinquir agravado, extorsión y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Ninguno de los procesados aceptó los cargos y deberán enfrentar el proceso penal en un centro carcelario.