Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La cárcel de mediana seguridad Palogordo, en Girón, Santander, se encuentra en un clima de creciente tensión luego de que un panfleto intimidatorio apareciera en sus inmediaciones, amenazando a los guardianes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC). Este documento, que circuló entre la noche del 17 de octubre y la madrugada del 18, advierte sobre la ejecución de un plan de ataques, conocido como "plan pistola", dirigido contra los funcionarios penitenciarios.
El contenido del panfleto es claro: “Por hacer caso omiso a nuestra petición, aquí tienen el resultado. Ya empezamos con el plan pistola. Ahora vamos por un civil. Cierren el patio 10 de Girón Palogordo”. La mención específica al patio 10 sugiere una conexión con actividades de extorsión y violencia al interior del penal, particularmente en el contexto de la denominada Operación Dominó.
Este mensaje llega tan solo 24 horas después de que el dragoneante del INPEC, Dyeezen Fernando Carrillo Sánchez, fuera víctima de un atentado sicarial en Bucaramanga, cerca de la cárcel Modelo, su actual lugar de trabajo. Carrillo, quien recibió un disparo en la cabeza mientras se desplazaba en motocicleta, fue trasladado de inmediato al Hospital Universitario de Santander, donde fue sometido a una delicada intervención quirúrgica.
Carrillo ya había sido objeto de amenazas y un atentado previo en marzo de 2024, cuando trabajaba en la cárcel de Palogordo. A raíz de este ataque, fue trasladado a Bucaramanga, pero las amenazas parecen haberlo seguido. El defensor de derechos humanos carcelarios, Hernando Mantilla, señaló que este ataque podría estar relacionado con las anteriores advertencias recibidas por el funcionario cuando aún trabajaba en Palogordo.
Las autoridades locales están investigando tanto el atentado contra Carrillo como la autenticidad del panfleto, mientras el ambiente en Palogordo se torna cada vez más tenso ante la creciente amenaza contra el personal del INPEC.