Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El trágico desenlace de Jairo Barajas Figueroa, un hombre de 48 años, ha conmocionado a sus compañeros y familiares. Lo que empezó como una jornada laboral rutinaria en una planta de beneficio animal en Bucaramanga, el pasado 15 de octubre, terminó en una desgracia que nadie imaginaba. Jairo, quien trabajaba en el área de insensibilización animal, perdió la vida tras ser empujado violentamente por uno de los bovinos.
El accidente ocurrió cuando uno de los animales, que estaba listo para ser sacrificado, lo embistió inesperadamente, arrojándolo contra una compuerta metálica. El golpe en la cabeza fue tan severo que Jairo quedó atrapado por algunos segundos antes de ser auxiliado por sus compañeros. De inmediato, fue trasladado al Hospital Local del Norte, donde los médicos identificaron que había sufrido un trauma craneoencefálico severo. A pesar de la atención oportuna, las complicaciones derivadas del golpe fueron más graves de lo esperado.
Debido a la crítica situación, fue remitido al Hospital Universitario de Santander, HUS, donde luchó por su vida durante dos días. Sin embargo, el jueves 17 de octubre, Jairo no resistió más y falleció. La noticia de su muerte dejó a todos con el corazón roto, especialmente a su familia, que había mantenido la esperanza de que él se recuperara.
Las autoridades, a través de la Sijin de la Policía, realizaron la inspección técnica del cuerpo en el hospital, e iniciaron las investigaciones para esclarecer las circunstancias del accidente. Por su parte, el cuerpo de Jairo fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para la realización de la necropsia, antes de ser entregado a sus seres queridos para su sepultura.
Este fatal accidente ha puesto en evidencia los riesgos laborales que enfrentan muchos trabajadores, y ha abierto un debate sobre las medidas de seguridad dentro de la planta de beneficio animal donde ocurrió la tragedia. Mientras tanto, la familia de Jairo solo espera poder darle una despedida digna y encontrar consuelo en medio del dolor.
