Resumen
La intervención gubernamental en las EPS en Colombia tiene al sector salud en riesgo de cierres masivos de instituciones, con una deuda acumulada estimada en 30 billones de pesos. Esto amenaza el acceso y la calidad de la atención sanitaria en el país.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El sistema de salud en Colombia enfrenta un alto riesgo de cierres masivos de instituciones de salud, incluyendo clínicas y hospitales tanto públicos como privados. Esta situación se ha desencadenado tras las más recientes intervenciones gubernamentales en EPS de alto perfil por parte de la administración del presidente Petro.
Tras la intervención de Sanitas y Nueva EPS, que impactan directamente a más de 15 millones de usuarios, y el pedido de liquidación voluntaria de Compensar EPS, hay una creciente alarma sobre las repercusiones en el sector. Expertos temen que esto pueda generar un 'efecto dominó' afectando de manera severa a las prestadoras de servicios – conocidas como IPS.
En este contexto preocupante, Luis José Andrade Pava, gerente y director médico de la Clínica Magdalena, expresó en entrevista con La FM de RCN, su perspectiva alarmante. "Estamos muy cerca de tener cierres masivos de instituciones de salud...estamos retrasando a profesionales y proveedores sumas muy importantes de dinero que ponen en peligro la prestación del servicio", declaró Andrade.
El director de la Clínica Magdalena denuncia que las EPS adeudan cifras considerables, afectando el flujo financiero necesario para la operación rutinaria de estas instituciones. "Hay deudas grandes de las EPS, tenemos entidades que pasan 360 días sin devolver recursos...somos los más afectados con toda esta parte de la intervención", comunicó Andrade.
El panorama que describió engloba una deuda acumulada que, sumando todas las EPS, se estima cercana a los 30 billones de pesos que se deben al sector salud completo.
Finaliza el gerente haciendo un llamado al Gobierno para que se adopten medidas inmediatas en pos de evitar un colapso total del sistema que tendría repercusiones drásticas para el acceso y la calidad del cuidado de salud en Colombia.
