Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En un evento que reunió a empresarios de la región y la Dirección de Educación Virtual de las Unidades Tecnológicas de Santander (UTS), se reflexionó sobre "la educación superior con calidad". Este encuentro presencial tuvo como objetivo estrechar la relación entre el sector académico y el empresarial, resaltando la importancia de la colaboración en la formación de profesionales capacitados para enfrentar los desafíos actuales del mercado laboral. Durante la jornada, se discutieron los retos y oportunidades que enfrentan los estudiantes, y cómo las empresas pueden ser parte fundamental en la mejora de la calidad educativa.
Nancy Tavera Castillo, directora de Educación Virtual de las UTS, destacó la relevancia de la alianza entre la academia y las empresas, calificándola como un "eslabón clave" en el proceso formativo. “Los empresarios nos brindan los pilares necesarios para adecuar la formación académica a las necesidades del mercado laboral. Es a través de su aporte que podemos renovar registros calificados, actualizar el plan de estudios y perfeccionar los contenidos”, mencionó Tavera.
Esta colaboración permite que las instituciones educativas se mantengan alineadas con las demandas del sector productivo, garantizando que los egresados estén mejor preparados para enfrentar la realidad laboral sin experimentar choques o frustraciones.
Tavera resaltó que, si bien los docentes desempeñan un papel crucial al identificar el potencial de cada estudiante, es la empresa la que ofrece una visión externa que complementa este proceso. “Los empresarios nos ayudan a encontrar las necesidades específicas en cada ser humano, lo que representa una gran contribución a nuestro modelo educativo”, afirmó.
Vinculación entre empresa y academia
Durante el evento, la charla con los empresarios estuvo orientada a conocer su perspectiva sobre los estudiantes que egresan de la UTS, en particular los programas virtuales, que están en proceso de renovación de registro calificado. “La idea fue motivarlos a que nos compartan sus observaciones sobre las habilidades y competencias que perciben en nuestros estudiantes. Así podemos identificar áreas de mejora y alinear nuestros programas académicos con las necesidades del mercado”, explicó Tavera.
Uno de los puntos clave que surgieron en la discusión fue la necesidad de fortalecer la comunicación entre la academia y el sector empresarial. Tavera enfatizó que este tipo de eventos permite una retroalimentación valiosa que no solo mejora los programas académicos, sino que también garantiza que los egresados estén mejor preparados para integrarse exitosamente en el mundo laboral. "Es vital que el proceso educativo no termine al salir de la academia, sino que continúe como un eslabón más en la cadena de formación", añadió.
Retos y desafíos identificados
Uno de los principales retos que se evidenció durante el evento fue la necesidad de incrementar la interacción y las alianzas con las empresas. Según Tavera, muchas de las inquietudes y observaciones planteadas por los empresarios demostraron que se requiere un mayor acercamiento entre ambas partes. “La empresa es quien nos articula todo el proceso académico, y en algunos casos, nos ayuda a ajustar aspectos de la formación para que nuestros egresados se enfrenten al mercado laboral con las herramientas adecuadas”, señaló la directora.
El reto, según los asistentes, radica en garantizar que los estudiantes no experimenten una desconexión entre la teoría y la práctica una vez se integran al mundo laboral. Por ello, Tavera destacó que la retroalimentación empresarial es esencial para ajustar la formación a las realidades del mercado, brindando a los egresados la oportunidad de desarrollar sus habilidades de manera efectiva y evitar choques con las expectativas empresariales.
Impulso de la educación virtual
Tavera también aprovechó el evento para promocionar los programas virtuales de las UTS, los cuales incluyen Administración de Empresas, Contaduría y Mercadeo. Resaltó el impacto positivo de la educación virtual, especialmente en personas con discapacidades o en regiones alejadas. “La educación virtual abre puertas y esperanza para quienes, por diversas razones, no pueden asistir presencialmente a clases. Hemos visto cómo estudiantes con movilidad reducida han mejorado su calidad de vida gracias a esta modalidad”, comentó.
Las inscripciones para estos programas están abiertas hasta los primeros días de enero, y Tavera invitó a toda la comunidad a aprovechar las oportunidades que ofrece la educación virtual. “Nuestro objetivo es llegar a todas las regiones, no solo del país, sino del mundo, para que cualquier persona pueda acceder a una educación de calidad sin limitaciones geográficas”, aseguró.
Perspectiva empresarial
Luis Enrique Rangel Sepúlveda, director ejecutivo de Confecoop Oriente, también participó en el evento y ofreció su visión desde el sector empresarial, destacó dos temas clave: el desarrollo humano y el rol de las empresas en el contexto nacional e internacional, con un enfoque en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Según Rangel, es esencial que las empresas se alineen con estos objetivos para garantizar su evolución y sostenibilidad en el tiempo.
Respecto al papel de las UTS, Rangel aseguró que la institución es un actor fundamental en la formación y capacitación de talento humano. “Las UTS lideran procesos de formación que son vitales para el sector empresarial, y este tipo de eventos son importantes para que todos estemos alineados con un mismo propósito”, explicó.
Para concluir, Rangel enfatizó la importancia de la colaboración constante entre academia y empresas, y ofreció su apoyo para multiplicar este mensaje en los gremios empresariales de la región. “Es crucial que las empresas aprovechen estas alianzas para mejorar su competitividad y avanzar en su objeto empresarial”, afirmó.
Este evento organizado por las UTS dejó claro que la colaboración entre la academia y el sector empresarial es fundamental para garantizar una educación superior de calidad. La retroalimentación de los empresarios no solo ayuda a ajustar la oferta académica a las necesidades del mercado, sino que también permite a los estudiantes estar mejor preparados para los desafíos del mundo laboral. Con la educación virtual como una herramienta poderosa para la inclusión, las UTS continúan su labor de formar profesionales competentes, respondiendo a las exigencias tanto del mercado como de la sociedad.