Resumen
La residencia de la Presidenta de Perú, Dina Boluarte, y la sede presidencial fueron allanadas por autoridades locales por un presunto enriquecimiento ilícito vinculado a la no declaración de bienes de lujo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Lima, Perú - En un giro inesperado, la residencia de la Presidenta Dina Boluarte y la sede presidencial han sido objeto de un exhaustivo allanamiento por parte de autoridades locales en la noche del pasado viernes. El operativo es parte de una investigación en curso que apunta a un presunto enriquecimiento ilícito vinculado a la no declaración de bienes de lujo, como relojes Rolex, por parte de la mandataria peruana.
El procedimiento fue ejecutado al filo de las 10:55 p.m. por miembros del Ministerio Público y la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (DIVIAC), siguiendo la orden emitida por el juez supremo Juan Carlos Checkley Soria del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria un día antes.
Antes de ingresar al palacio, el coronel Harvey Colchado compartió con los medios: 'Vamos a hacer la revisión en palacio, a hacer el allanamiento según la orden judicial', sin embargo, se reservó comentarios adicionales acerca de los hallazgos, invocando el carácter reservado de la investigación.
La diligencia incluye el registro e incautación de un vehículo Honda registrado a nombre de Boluarte, mientras que la intervención a la vivienda requirió el uso de la fuerza para ingresar al no recibir respuesta. Tras más de tres horas de pesquisa, los agentes partieron con un maletín negro, tipo de los que se utilizan para transportar ordenadores portátiles.
La Presidenta Boluarte, lidiando con el escándalo, ha sido vista en el Palacio de Gobierno junto a varios ministros de su gabinete. La investigación contra la líder peruana, que data desde el 18 de marzo, se enfoca en presuntas actividades ilícitas concernientes al patrimonio y la omisión de información en declaraciones oficiales.
Con la residencia de Boluarte rodeada desde tempranas horas en el distrito de Surquillo por agentes, se establecieron barreras físicas para controlar el flujo vehicular y peatonal en las cercanías, demostrando la seriedad y complejidad de la operación en curso.