Armenia y Azerbaiyán acuerdan el texto de un acuerdo de paz tras cuatro décadas de conflicto
Resumen
Armenia y Azerbaiyán han acordado un texto de paz crucial para poner fin a un conflicto de casi cuatro décadas. El acuerdo destaca la disposición de ambas naciones para restablecer las relaciones, pese a requerir cambios constitucionales en Armenia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Funcionarios de Armenia y Azerbaiyán anunciaron este jueves que han acordado el texto de un acuerdo de paz para poner fin a un conflicto que se ha extendido por casi cuatro décadas en el Cáucaso Sur. Este avance representa un giro significativo en un proceso de negociaciones que ha sido irregular y marcado por tensiones.
Las disputas entre ambos países comenzaron a finales de la década de 1980, cuando Nagorno Karabaj, una región de mayoría étnica armenia, se separó de Azerbaiyán, desencadenando una serie de guerras. Las hostilidades alcanzaron su punto álgido en septiembre de 2023, cuando Azerbaiyán retomó el control de la región por la fuerza, provocando la huida de casi 100.000 armenios hacia Armenia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia confirmó que ha finalizado un proyecto de acuerdo con Azerbaiyán y que está listo para su firma. “La República de Armenia está dispuesta a iniciar consultas con la República de Azerbaiyán sobre la fecha y el lugar de la firma del acuerdo”, señala el comunicado oficial.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán expresó su satisfacción por la conclusión de las negociaciones y el restablecimiento de las relaciones. Sin embargo, Bakú ha puesto como condición la modificación de la Constitución de Armenia, para eliminar cualquier referencia que pudiera interpretarse como una reclamación territorial sobre Azerbaiyán.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, ha indicado en repetidas ocasiones que el documento fundacional del país debe ser reformado y ha convocado un referéndum para discutirlo. No obstante, aún no se ha fijado una fecha para la consulta ni para la firma del acuerdo.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de este proceso, que podría significar el fin de uno de los conflictos más prolongados de la región y un paso hacia la estabilidad en el Cáucaso Sur.