Resumen
Las compras de fique, una fibra vital para empaques agrícolas, están paralizadas en varias ciudades de Colombia. Artesanos planean protestar, afectando a cientos de familias cuyo sustento depende del fique. Esta crisis se debe al uso prohibido de empaques plásticos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Desde el pasado domingo están paralizadas las compras de fique en Aratoca, San Gil, Villanueva, Barichara, Valle de San José, Charalá, Curití, Mogotes, San Joaquín y Onzaga, una fibra ancestral que utilizaban los pueblos indígenas para cubrir sus cuerpos y que es utilizada para elaborar los empaques de los productos agrícolas, como maíz, frijol, zanahoria, remolacha, papa, yuca, cebolla y otros productos de las estancias campesinas.
Los artesanos piensan organizar un movimiento de protesta, paralizando la carretera central Bucaramanga – Bogotá, esperando ser escuchados por el gobierno nacional y por la administración departamental de Santander, para encontrar una solución al mercado del fique, que hace parte del sustento diario de centenares de familias en esta zona del país.
En toda la región del cañón del Río Chicamocha, los empaques de fique son producidos por familias campesinas que procesan la hoja y tenían asegurada su comercialización. Sin embargo, en las últimas semanas los empaques de fique han sido remplazados por empaques plásticos, cuyo uso está prohibido en Colombia y varios países del mundo, por problemas de contaminación ambiental.