Atentados a empresa de transporte serían por no pagar una extorsión

Momentos de pánico vivieron los habitantes del barrio Rudesindo Soto, en Cúcuta, este domingo 24 de agosto, luego de que desconocidos lanzaran una granada contra un vehículo en un parqueadero de busetas ubicado en la avenida 30 entre calles 16 y 17.

El artefacto quedó debajo de una de las busetas estacionadas y, aunque no explotó de inmediato, generó alarma en la zona. La comunidad alertó a la Policía Metropolitana, que de inmediato acordonó el área y procedió a retirar los vehículos cercanos para evitar una tragedia.

Hacia las 10:30 de la mañana de este domingo, 24 de agosto, llegó el equipo antiexplosivos de la Policía, el cual verificó que la granada presentaba fallas en el sistema de activación. Debido a que no podía ser recuperada, se dispuso su detonación controlada. Para minimizar los daños, los uniformados instalaron neumáticos, tablas y sacos de arena alrededor del explosivo. Más de una hora después se escuchó la fuerte explosión, que lanzó fragmentos a los alrededores sin causar víctimas.

Uno de los testigos aseguró que de haberse activado en el momento en que fue arrojada, las consecuencias habrían sido graves: “La buseta quedaba destruida y seguramente hubieran resultado personas heridas”.

Este hecho se suma a otros ataques registrados contra la misma empresa de transporte en los últimos días. El viernes en la noche, hombres armados intentaron incinerar una buseta, logrando únicamente dañar una llanta gracias a la reacción del conductor y sus allegados. Asimismo, el pasado martes una granada detonó en la fachada de la sede de la compañía, ocasionando daños materiales.

Las autoridades manejan como principal hipótesis que se trata de un caso de extorsión contra la empresa, por lo que intensificaron los operativos en la ciudad para dar con los responsables de estos atentados.