Resumen
Las negociaciones de paz en Colombia se ven ensombrecidas por el reclutamiento forzado y muertes de menores indígenas y rurales causados por los enfrentamientos entre ELN y disidentes del Estado Mayor Central. Autoridades piden hacer de esta situación una prioridad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En medio de las negociaciones de paz en Colombia, una problemática sombría ensombrece el proceso: el reclutamiento forzado y las muertes de menores indígenas y rurales por el enfrentamiento entre el ELN y las disidencias del Estado Mayor Central. "Cada enfrentamiento deja niños muertos o heridos", reveló Juan Carlos Villate, personero del municipio Tame en Arauca, en una entrevista con Caracol Radio.
La infancia de estos menores termina abruptamente, con uniformes que no eligieron y armas que no deberían portar. Las tropas los atraen con falsas promesas de un futuro económicamente seguro, mientras a otros los arrastran contra su voluntad, dejando tras de sí el llanto de sus familias.
Villate agregó con preocupación: "A los de 11 y 12 años les venden un futuro llamativo para atraerlos, pero el reclutamiento brutal también se da en comunidades indígenas". Intentos de escape por parte de los niños resultan en represalias mortales.
Las autoridades de Arauca esperan que la alarmante situación del reclutamiento de menores sea una prioridad en el próximo ciclo de negociaciones de paz. Con una llamada de atención, el funcionario solicita que la liberación de los niños reclutados sea una muestra de las intenciones pacíficas del Estado Mayor Central.
El drama de los niños en el conflicto armado clama acción mientras que las conversaciones de paz se suceden en Guaviare y Venezuela, entre el Gobierno Nacional y los grupos armados. Las esperanzas están cifradas en el fin del reclutamiento y una hoja de ruta clara hacia la paz que proteja la vida e inocencia de los menores.
