Resumen
Colombia enfrenta desafíos en su transición hacia energías renovables debido al cambio climático y la burocracia. Aunque ha avanzado en proyectos solares, la dependencia hidroeléctrica y problemas financieros complican el proceso. Se espera un aumento en capacidad renovable para 2027-2028.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Colombia se encuentra en un momento clave en su transición hacia energías renovables, impulsada por la necesidad de diversificar su matriz energética ante el cambio climático. Históricamente dependiente de la energía hidroeléctrica, el país ha comenzado a adoptar fuentes no convencionales como la solar y la eólica. Roberto Lares, director de Wärtsilä Colombia, destacó los desafíos que enfrenta el país en esta transición.
Lares advirtió que el calentamiento global ha alterado los patrones climáticos, provocando sequías que impactan la capacidad de las hidroeléctricas, que aún generan la mayor parte de la energía del país. "Colombia debe ser cautelosa con el manejo del agua, ya que los reservorios están en mínimos históricos", señaló. Esto ha creado una urgente necesidad de explorar alternativas viables para asegurar el suministro eléctrico.
Desde 2014, Colombia ha implementado incentivos para fuentes renovables no convencionales, acumulando hasta 64.000 megavatios en proyectos solares, mucho más de lo que el país demanda. Sin embargo, la burocracia y las dificultades en la obtención de licencias ambientales han ralentizado el avance. Lares también mencionó que las altas tasas de interés han complicado la financiación de estos proyectos.
A pesar de estos obstáculos, Lares es optimista sobre el futuro. Se estima que para 2027 o 2028, Colombia podría alcanzar 9.000 megavatios en energías renovables. Para lograrlo, será crucial superar las barreras burocráticas y financieras, así como complementar la hidroelectricidad con generación térmica para asegurar una matriz energética robusta y confiable.
