Resumen
Dos policías de Bogotá fueron capturados por liderar una banda criminal, usando su posición para ejecutar y facilitar robos a comerciantes mediante intimidación con armas oficiales. Fueron imputados junto a cómplices por hurto calificado y secuestro simple, con medida de aseguramiento dictada.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Dos policías de la Metropolitana de Bogotá fueron capturados por su implicación en un robo a una bodega en el sur de la ciudad. Según la Fiscalía, los agentes, identificados como Iván Daniel Ricaurte y Edison Ramírez Silva, usaron su cargo para liderar una banda de atracadores y fleteros. El hecho fue captado por cámaras de seguridad, donde se ve a los uniformados intimidando a dos comerciantes con armas oficiales y permitiendo que sus cómplices ingresaran al lugar para saquearlo.
La investigación reveló que los policías se ganaron la confianza de los comerciantes, quienes habían sido víctimas de un robo previo, con el pretexto de investigar el incidente. Sin embargo, tras ingresar al establecimiento, uno de los agentes desenfundó su arma y apuntó a los comerciantes, mientras otros cómplices saqueaban la bodega de productos tecnológicos, como computadores, celulares e iPads, avaluados en más de 1.700 millones de pesos.
Además de robar en esta bodega, los policías formaban parte de una red criminal que identificaba a víctimas potenciales, principalmente comerciantes o personas que retiraban grandes sumas de dinero de los bancos. Usaban su posición para obtener información y asegurar el éxito de los robos, transmitiendo los detalles a sus cómplices y facilitando el acceso a los lugares a robar.
La Fiscalía imputó a los dos policías y a tres civiles por los delitos de hurto calificado agravado y secuestro simple. En los registros también se incluyó el testimonio de las víctimas y pruebas de la implicación de los agentes en otros robos. Los cinco detenidos fueron presentados ante jueces de control de garantías, donde se les impuso medida de aseguramiento.
