Resumen
María Fernanda Carrascal defiende la reforma laboral de Gustavo Petro, destacando la reducción de la jornada laboral como clave para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y facilitar la conciliación laboral y familiar. Desestima críticas de Uribe, quien advierte efectos económicos adversos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
María Fernanda Carrascal, representante a la Cámara por Bogotá, defiende la reforma laboral propuesta por el gobierno de Gustavo Petro, destacando la reducción de la jornada laboral como un aspecto clave. A través de su cuenta de X, enfatizó que esta medida no es un regalo, sino una compensación necesaria para los trabajadores colombianos.
Carrascal argumenta que la reducción de la jornada es esencial para mejorar la calidad de vida de los empleados, quienes a menudo enfrentan largos y costosos desplazamientos para llegar a sus trabajos. Esta iniciativa, según ella, permitirá a los trabajadores conciliar mejor su vida laboral con su vida familiar y dedicar tiempo a la capacitación y el descanso.
La reducción de la jornada laboral no es un regalo, es una compensación, una manera de fortalecer los salarios y de compensar el tiempo que emplean en los desplazamientos que no se cuentan en la jornada laboral diaria, es lo mínimo que merecen trabajadores que en ciudades como…
— Mafe Carrascal Rojas (@MafeCarrascal) October 16, 2024
Sin embargo, el expresidente Álvaro Uribe ha criticado la reforma, advirtiendo que su implementación podría perjudicar la economía, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Uribe argumenta que los nuevos requerimientos legales elevarían los costos de operación y pondrían en riesgo muchos negocios.
Carrascal desestimó las críticas de Uribe, considerándolas parte de una estrategia política y defendiendo que el modelo laboral establecido durante su gobierno no benefició al país. Aseguró que estudios académicos indican que las políticas de Uribe generaron una improductividad estructural.
Además, Uribe se opone a varios aspectos de la reforma, como la ampliación de la licencia de paternidad y la eliminación del contrato de aprendizaje, argumentando que estas medidas podrían afectar la estabilidad empresarial y reducir el número de aprendices en el país. Carrascal, en cambio, sostiene que la reforma busca justicia social y un mejor entorno laboral para todos.
