Resumen
Empresas chinas detuvieron la construcción de dos represas en Pakistán tras el asesinato de cinco ingenieros en un atentado, solicitando más seguridad antes de reanudar los trabajos. La seguridad de los trabajadores chinos en Pakistán es una preocupación constante.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Empresas chinas interrumpieron la construcción de dos grandes represas hidroeléctricas en Pakistán luego de que cinco ingenieros chinos murieran en un atentado esta semana. Las compañías solicitaron nuevas medidas de seguridad antes de retomar las obras, donde trabajan alrededor de 1,250 empleados chinos.
El atentado también se cobró la vida de un chofer pakistaní y ocurrió en la presa de Dasu, en Khyber Pakhtunkhwa, cuando un grupo viajaba entre la represa y la capital, Islamabad. La Embajada de China en Pakistán condenó el ataque y exigió una investigación exhaustiva, además de medidas para proteger a ciudadanos y empresas chinas en el país.
China ha invertido miles de millones de dólares en Pakistán como parte de su programa de las "Nuevas Rutas de la Seda", pero la seguridad de los trabajadores chinos ha sido una preocupación constante debido a ataques insurgentes.
