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Colegios de elite en el norte de Bogotá, blanco de extorsiones por parte del Tren de Aragua

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Resumen

Escuelas privadas en el norte de Bogotá están siendo blanco de extorsiones telefónicas. Las autoridades sospechan del grupo criminal Tren de Aragua. Se están tomando medidas para garantizar la seguridad y resolver la situación.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
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Colegios de elite en el norte de Bogotá, blanco de extorsiones por parte del Tren de Aragua

Bogotá, Colombia - Una alarmante serie de extorsiones telefónicas ha azotado a prestigiosos colegios privados en el norte de Bogotá, envolviendo a la comunidad educativa en una atmósfera de miedo e incertidumbre.

Según el alcalde de Chía, Leonardo Donoso, los docentes de varias instituciones han sido acosados por llamadas de intento de extorsión. Donoso aseguró "estar al frente de la situación y brindar todo el apoyo necesario", además de confirmar que las autoridades están trabajando sin descanso para resolver el caso.

En lo profundo de la noche, un equipo de la Alcaldía liderado por el alcalde, y compuesto por el secretario de Gobierno, rectores, profesores y miembros del Gaula de la Policía de Cundinamarca, se mantuvieron en una sesión maratoniana para debatir sobre las llamadas y sus posibles implicaciones.

Los delincuentes, presuntamente del grupo conocido como Tren de Aragua, contactaron a representantes escolares exigiendo una reunión urgente, presuntamente con el fin de "garantizar la seguridad" del personal de los colegios. Los docentes reaccionaron prontamente, alertando a las autoridades y activando los mecanismos de seguridad.

Durante una intervención en Blu Radio, Donoso reveló cómo se está asesorando a los rectores en medidas de seguridad y cómo enfrentar este tipo de actos criminales. "Hemos activado protocolos, contactado al Gaula y capacitado a los colegios sobre el modus operandi de la extorsión", explicó.

El Gaula ha tomado la batuta en la investigación, recabando testimonios, tras la oleada de amenazas del pasado 2 de mayo. No obstante, queda el misterio de cómo los delincuentes obtuvieron los números telefónicos de los rectores y otros objetivos dentro de la comunidad educativa.

A pesar del miedo que ha cundido entre las víctimas, las autoridades han ofrecido un mensaje de calma, recordándoles que la seguridad ya ha sido reforzada y que la comunidad debe mantener la serenidad y reportar cualquier actividad sospechosa al Gaula.

La tensión persiste mientras los educadores esperan la captura de los responsables y una solución al aterrador episodio. La pronta respuesta de los afectados y la inmediata acción han sido clave en la gestión de esta crisis de seguridad, y se espera que pronto se restablezca la normalidad.

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