Resumen
Durante el Comité Ministerial del Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical, la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, solicitó un pacto regional vinculante para proteger la vida marina, involucrando a Colombia, Costa Rica, Panamá y Ecuador.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En el marco del Comité Ministerial del Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical (CMAR), la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad, destacó la urgencia de avanzar hacia un pacto regional legalmente vinculante para la protección de la vida marina. Este llamado se realizó durante el encuentro celebrado en Costa Rica, donde se discutieron diversas iniciativas cruciales para la conservación del corredor marino.
La ministra Muhamad enfatizó la necesidad de un tratado vinculante que involucre a los países miembros del CMAR - Colombia, Costa Rica, Panamá y Ecuador - para fortalecer la soberanía y gobernanza regional sobre la biodiversidad marina. “Un tratado vinculante legalmente que genere que el CMAR no sea solo un acuerdo de voluntades sino una responsabilidad de Estado es importante. El tratado va a negociar la estructura institucional, transnacional del CMAR”, señaló.
Durante el evento, también se discutieron avances significativos en la creación de una secretaría técnica permanente para el CMAR, el establecimiento de directrices para el nuevo Plan de Acción 2024-2034 y la definición de una reserva de biósfera transfronteriza.
Muhamad se mostró optimista respecto a la posibilidad de anunciar el inicio de las negociaciones para este tratado vinculante durante la COP16 de Biodiversidad, que se llevará a cabo en Cali, Colombia, del 21 de octubre al 1 de noviembre. “Queremos poder anunciar en la COP16 que inicia la negociación de ese tratado vinculante como compromiso de los jefes de Estado”, afirmó.
La ministra destacó que el CMAR es un ejemplo mundial de cooperación para la protección de la naturaleza, subrayando que trabajar en conjunto para cuidar la biodiversidad también construye lazos de paz. “Si los pueblos, los Estados trabajamos en cooperar para cuidar la naturaleza, estamos construyendo vínculos de paz, estamos haciendo Paz con la Naturaleza, pero paz también entre nosotros”, aseguró.
El corredor, que abarca más de 500.000 hectáreas, es una ruta migratoria crítica para especies como tortugas marinas, ballenas, tiburones y mantarrayas, lo que resalta su importancia estratégica y geopolítica. Muhamad argumentó que el tratado propuesto se alinea con la visión transnacional del valor de la biodiversidad, su conservación, uso sostenible y la necesidad de un marco para la repartición equitativa de los recursos genéticos.