Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Garantizar la calidad del agua y los alimentos que consumimos es esencial para prevenir enfermedades que pueden comprometer nuestra salud, como infecciones gastrointestinales causadas por E. Coli o Salmonella.
De acuerdo con Sandra Patricia Zerrate, especialista de la EPS Famisanar, las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) son causadas por el consumo de alimentos o agua contaminados con agentes que afectan la salud de manera individual o colectiva. Entre las afecciones más comunes derivadas del consumo de alimentos y agua en mal estado se encuentran la fiebre tifoidea, la disentería y las hepatitis A y E.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido cinco reglas de oro para mantener la inocuidad de los alimentos y prevenir intoxicaciones:
- Mantener la limpieza: Lave siempre sus manos antes de cocinar y después de usar el baño. Además, desinfecte utensilios y áreas de preparación, y evite la exposición de los alimentos a insectos o mascotas.
- Separar alimentos crudos y cocinados: Utilice utensilios diferentes para manipular alimentos crudos y cocinados, evitando el contacto entre ellos para prevenir contaminación cruzada.
- Cocciones completas: Asegúrese de cocinar bien los alimentos, especialmente carnes, pescados, huevos y sopas, que deben alcanzar al menos 70°C.
- Controlar la temperatura: No deje alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de dos horas. Guárdelos en la nevera a 5°C si no se consumirán de inmediato y evite descongelar alimentos a temperatura ambiente.
- Usar agua y materias primas seguras: Cocine con agua tratada y emplee alimentos frescos y de calidad. Prefiera leche pasteurizada y revise siempre la fecha de vencimiento de los productos.
Adoptar estas prácticas no solo protege la salud, sino que también reduce el riesgo de brotes de enfermedades transmitidas por alimentos. La clave está en mantener altos estándares de higiene y seguridad en cada etapa, desde la compra hasta el consumo.